El Ejército de Liberación Nacional (ELN) reiteró este lunes su voluntad de seguir en la mesa de conversación de Quito con el gobierno de Colombia, tras conocerse la renuncia del jefe negociador del equipo del gobierno, Juan Camilo Restrepo.
A través de un comunicado en Twitter, el ELN dijo que “mantiene su disposición de avanzar en hechos concretos en la construcción de los acuerdos” y expuso las conclusiones y quejas del más reciente ciclo de negociaciones con el Gobierno colombiano.
“Esperamos que la renovación del equipo del Gobierno llegue con nuevos impulsos y dinámicas que permitan el avance de la agenda pactada el 30 de marzo de 2016”, escribió la guerrilla. “Nuestra voluntad como ELN sigue intacta”.
La renuncia que el jefe negociador, Juan Camilo Restrepo, le presentó al presidente Juan Manuel Santos, no fue sorpresiva en tanto que el mismo Restrepo ya había expresado su voluntad, en días pasados, de renunciar a su cargo, según lo explicaron juntos en declaraciones públicas.
“Creo que es el momento —por las razones profesionales y personales que he tenido ocasión de exponerle— de dar por terminada mi permanencia como jefe de la delegación negociadora”, escribió en su carta Restrepo, quien estará en su cargo hasta el 8 de enero, un día antes de que inicie el quinto ciclo de conversaciones en Ecuador.
La debilidad del cese del fuego
Desde que iniciaron los diálogos de paz entre Gobierno y ELN, el cese del fuego ha sido uno de los logros que más se destacan de este proceso, pues las armas de esa guerrilla se silenciaron por primera vez en sus 52 años de historia, según dijo Restrepo al entregar el balance del cuarto ciclo de conversaciones el pasado 1 de diciembre.
“Durante este ciclo se puso en marcha el primer cese al fuego que se haya pactado con el ELN en 52 años de historia con este grupo subversivo. Empezó el 1 de octubre y va hasta el 9 de enero”, explicó Restrepo.
El 4 de septiembre las delegaciones del Gobierno Nacional y del ELN anunciaron el cese al fuego bilateral para reducir “la intensidad del conflicto armado” y dijeron que se extendería hasta el 12 de enero de 2018.
Este lunes, el ELN expresó dificultades para la continuidad del cese del fuego. Según dijo en un comunicado, aunque ha habido voluntad de las partes para “sostenerlo” y “ha traído alivios humanitarios”, durante los dos meses que ha durado se han registrado violaciones “graves e inadmisibles” para el cese del fuego.
Entre esas violaciones está el asesinato de varios campesinos en Tumaco, al sur occidente del país, a inicios de octubre. En hechos que no han sido aclarados hasta el momento, las autoridades culparon a bandas delincuenciales y disidentes de las FARC, mientras que los defensores de derechos humanos culparon al Ejército y a la Policía.
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Sin embargo, este martes la Defensoría del Pueblo de Colombia denunció que el ELN habría roto el cese del fuego al enfrentarse con integrantes de la Resistencia Campesina en una zona de difícil acceso en el departamento de Nariño (al sur de Colombia) el 27 de noviembre. Los hechos dejaron 13 personas muertas, según dijo este martes la Defensoría desde Bogotá.
Una comisión de la Defensoría denunció este martes que la población civil está amedrentada y que las autoridades locales están amenazadas.
La salida de las FARC de esta zona tras la firma del acuerdo de paz con el gobierno colombiano en noviembre de 2016, abrió una disputa entre el ELN y otros grupos al margen de la ley por el control del área donde opera el narcotráfico y la minería ilegal.
El ELN hará consultas internas para definir si se amplía el cese del fuego que vence el 9 de enero. Esa día se dará inicio a la quinta ronda de negociaciones en cabeza de otro jefe negociador que hasta el momento no ha sido nombrado por el presidente Santos.
Fuente: CNN en Español