«Sigo apoyando al movimiento porque creo que este mensaje sobre la desigualdad en Estados Unidos y en el mundo es muy importante». Explica Michael Horswell, activista del movimiento de Indignados de la Florida. «La brecha entre los ricos y la clase media sigue aumentando cada vez más, y creo que va a llegar a un extremo en el que no podremos sobreponernos. Es importante que nuestras voces se escuchen. Que este mensaje llegue a nuestros líderes para que hagan algo para mejorar la economía y sobre todo para que haya más justicia económica en el país».
Dice Horswell que los que están permanentemente acampados son de otra categoría, una minoría del movimiento, son estudiantes que no han terminado sus estudios o desempleados. El sostiene que la gran mayoría tienen trabajo y sólo asisten a las marchas puntuales, en los momentos que pueden salir del trabajo o los fines de semana.
«En estas manifestaciones hay de todo, como es un movimiento social de las bases, hay de todo-comenta-yo no siempre estoy de acuerdo con lo que se dice, pero el mensaje general es que tenemos que cambiar este sistema, donde hay una desigualdad estructural entre la gente que tiene todos los favores del gobierno y la clase media y trabajadora. Ese es el mensaje que tiene que llegar».
«Esta no es una organización vertical, no hay jerarquías, no hay gente manejando el movimiento, cualquier persona puede llegar a las marchas o hacer un post en Facebook. Hay elementos que llegan que me parecen lamentables».
Con respecto al caos ocasionado en Oakland, el activista comentó: Ojalá que los medios enfocaran los problemas estructurales del país y no tanto los escándalos, porque ahí en Oakland, fue un porcentaje mínimo los que ejercieron violencia anoche. Durante 12 horas hubo una marcha pacífica. De repente un grupo marginal hizo algo inapropiado. Y aquí estamos, hablando de ellos en lugar de hablar de los problemas del país».
«Ojalá nuestros gobernantes estuvieran en el Congreso haciendo algo para nuestra gente desempleada», dice el activista.
