“En las universidades se estudia mucho más español que hace 20 años. El español se ha ido convirtiendo en la segunda lengua del país. Si te remontas a la historia, en Nueva York cuando había mil habitantes se hablaban treinta lenguas y justamente por eso nunca fue idioma oficial, porque justamente la concepción del país, como mismo no había una religión oficial, decidirse por un idioma oficial se veía como una imposición al resto de los grupos y yo creo que ese espíritu de no imponer la lengua, aunque sea de facto la oficial, creo que debería conservarse ese espíritu”.
“Hay quienes impulsan el spanglish, lo que me parece una tontería, en el sentido que el spanglish no es un idioma, el spanglish es mezclar el inglés y el español en diferentes modos, hasta gente que quiere reforzar el español no solo como idioma sino como una cultura. No solo es el modo de comunicarse con el jardinero sino como una cultura, una cultura muy profunda que hay detrás de todo eso”.
“Mientras el español no importe solo cada cuatro años, cuando los políticos tengan que convencer a los votantes, cobraría fuerza, no como un medio de demagogia sino como idioma y cultura”.
