“Hicimos una entrega de una carta a la Nunciatura Apostólica, el 13 del presente mes pidiéndole a su Santidad, el Papa Benedicto XVI que a su llegada a Cuba nos pueda recibir, con el objetivo de que el Papa conozca la situación actual aquí en Cuba con los presos políticos, pero también con la oposición interna en Cuba. También para pedirle que interceda ante el general Raúl Castro para que ponga fin a la violencia contra sus opositores y en especial contra las integrantes de las Damas de Blanco, teniendo en cuenta el papel que desempeñó la Iglesia Católica en la liberación de más de un centenar de presos políticos cubanos”.
“Quisiéramos que la gestión de esta venerable institución se encamine en coadyuvar una conciencia ciudadana de libertad, de justicia y de respeto a las libertades fundamentales del pueblo. Podemos tener la oportunidad de entrevistarnos, de hablar con el Papa le pediremos todas estas cosas, porque es muy importante no sólo para las Damas de Blanco, sino para los presos políticos y la oposición interna en Cuba”.
“Realmente en Cuba existe el cambio. El cambio es que el gobierno ha fortalecido su brazo represivo, para torturar, llevar a prisión por un período de días, semanas y meses, puesto que el gobierno siente que hay pérdida de control”.