El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, cuestionó el jueves en una visita en Guatemala que la ley de inmigración promulgada en Texas, que da autoridad a agentes estatales para detener a migrantes, es inconstitucional y podría generar caos para los desafíos de la migración fronteriza.
Sus declaraciones se dieron en una conferencia de prensa junto al presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, y funcionarios de gobierno, en una reunión para coordinar acciones en temas fronterizos, narcotráfico y migración.
“El gobierno de los Estados Unidos cree fuertemente que la SB4 es inconstitucional”, aseveró Mayorkas sobre la norma migratoria de Texas.
El funcionario estadounidense dijo que confía en que las cortes anulen la entrada en vigencia de la ley, conocida como SB4.
Mayorkas dijo posteriormente en una entrevista con The Associated Press, en Ciudad de Guatemala, que ya han visto en el pasado las consecuencias negativas de que un estado, sin la coordinación federal, lidere este tipo de iniciativas enfocadas en la detención de migrantes.
“Esta ley es una continuación de un esfuerzo destructivo, estamos enfocados en solucionar los problemas, no en exagerar o empeorar los problemas”, dijo Mayorkas.
Sobre el racismo, perfilación de migrantes y el abuso que la ley podría fomentar, según dijo, el funcionario explicó que es muy triste y frecuentemente trágico. “No es la primera vez en nuestro país ni en el mundo que los migrantes son demonizados para avanzar en agendas políticas”, dijo.
Tras su reunión con Arévalo y plantear peticiones concretas al país, Mayorkas reconoció que considera a Guatemala como un socio muy importante. Enfatizó que su gobierno está apoyando fuertemente la gestión del mandatario guatemalteco y su lucha por mantener la democracia en el país.
El secretario estadounidense dijo que hay un esfuerzo por abordar la migración, “que es un fenómeno global que está impactando nuestro hemisferio occidental de manera muy significativa”. Y añadió: «Estamos viendo un nivel sin precedentes de desplazamiento de personas en todo el mundo y en todo el hemisferio occidental”.
También indicó que trabajan de forma cercana con México, Panamá, Costa Rica, Ecuador y Colombia. “Por supuesto que las relaciones con Nicaragua y Venezuela son más desafiantes”, admitió.
Mayorkas recalcó que apuestan por construir vías legales, seguras y ordenadas para que las personas lleguen a un lugar seguro desde donde son perseguidos, pero aseguró que se devolverá a las personas “para que sufran consecuencias cuando no aprovechen esas vías legales”
Las oficinas de Movilidad Segura instaladas en Guatemala, detalló, ya le han dado a unos 1.500 guatemaltecos la posibilidad de asilo en Estados Unidos.
Se discutieron, además, estrategias para atacar a organizaciones criminales y a la corrupción “que mina la confianza de la gente y las habilidades del gobierno”, así como temas de cooperación y planes para reforzar la seguridad de la frontera terrestre, los puertos marítimos y los aeropuertos.
Sobre la posibilidad de que Guatemala se convierta en un tercer país seguro, Mayorkas dijo que “nos damos cuenta de que muchos migrantes buscan pasar» por la nación centroamericana para finalmente llegar a Estados Unidos. «Creemos que existe una manera segura, ordenada y legal de lograrlo. Y existe una forma peligrosa, insegura e ilegal de intentar lograrlo. Estamos construyendo vías para lo primero y estamos creando desincentivos para desalentar lo segundo”, insistió.
Un funcionario del gobierno guatemalteco, que pidió no ser citado por tratarse de un tema aún en discusión dijo que una de las peticiones del funcionario estadounidense es que Guatemala acepte tramitar en sus oficinas de Movilidad Segura desde su territorio las solicitudes de asilo de migrantes de otras nacionalidades.
Fuente: AP