“Yo sí creo, y a mi juicio esta es una frustración que comparten muchos comisionados, cuando se sientan con un departamento y hacen preguntas, el que tiene teenagers sabe de qué estoy hablando, tienen que hacer la pregunta específicamente a lo que están buscando, porque nunca le avn a dar la respuesta. O sea, le hacen una pregunta y sólo contestan la pregunta no le ayudan a llegar al fondo del problema”.
“Esto es un problema bastante drástico. Cuando uno hablaba de reformas, no solamente hablaba de reformas políticas, que son importantísimas-expone el Comisionado-pero también hace falta una reforma interna. Tristemente, y esto hay que decirlo, hay jefes de departamento que llevan 20 años en un lugar, cuando cometen un error, simplemente lo transfieren a otro departamento. No hay el castigo que un jefe de departamento pueda sentir si hay un error, o peor si se tiene que hacer uno la pregunta sobre la integridad del proceso”.