El ejército ruso comenzó el miércoles una tercera ronda de maniobras con armas nucleares tácticas, que forma parte de los mensajes del Kremlin para presionar a Occidente para que limite su apoyo a Ucrania.
El Ministerio ruso de Defensa dijo que en los simulacros participarían unidades de los distritos militares del sur y el centro armados con misiles de corto alcance Iskander. Practicarán la recepción de armas nucleares desde centros de almacenaje y su despliegue en zonas designadas de lanzamiento. Las maniobras también incluirán a unidades de la fuerza aérea que equiparán sus aviones de combate con armas nucleares y realizarán patrullas aéreas.
El ministerio dijo que los ejercicios pretendían mantener la preparación de las tropas para misiones de combate.
Las armas nucleares tácticas incluyen bombas, cabezas nucleares para misiles de corto alcance y munición de artillería diseñadas para su uso en el campo de batalla. Suelen ser mucho menos poderosas que las armas estratégicas, enormes cabezas nucleares para misiles balísticos intercontinentales y que pretenden destruir ciudades enteras.
Las dos rondas anteriores de las maniobras se celebraron en mayo y junio. Los simulacros en junio se realizaron junto con las fuerzas armadas de Bielorrusia, aliada de Rusia.
Rusia llevó el año pasado parte de sus armas nucleares tácticas a la vecina Bielorrusia, que también tiene frontera con Ucrania y con los miembros de la OTAN Polonia, Letonia y Lituania. El presidente autoritario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha fomentado una relación estrecha con Rusia y ofreció su país como base para enviar tropas a Ucrania en febrero de 2022.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y los miembros de su gobierno han recordado a menudo a Occidente el poderío nuclear de su país en un intento de disuadir a los aliados de la OTAN de incrementar su apoyo a Kiev.
El Kremlin ha descrito las maniobras con armas nucleares tácticas como parte de la respuesta de Moscú a declaraciones de aliados de la OTAN que alentaban a atacar territorio ruso con armas occidentales y sobre la posibilidad de desplegar tropas occidentales en Ucrania.
Tras recientes avances en el campo de batalla en Ucrania, Putin ha recalcado que Rusia no necesita armas nucleares para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, también reiteró que pueden utilizarse en caso de una amenaza a la integridad territorial rusa, de acuerdo con la doctrina nuclear del país.
Los sectores más belicistas en Rusia han instado al Kremlin a cambiar su doctrina para rebajar el umbral que permite utilizar armas nucleares, y Putin dijo que el documento podría modificarse para tener en cuenta la evolución de la situación global.
Fuente: AP