“Creo que hay tres círculos aquí, uno es el interior, el de Francia, el otro es el de la relación con otros partidos y otros países de la Unión Europea y otro es del ejemplo que pueda cundir, cómo se compara con otros ejercicios este mismo domingo. En el tema doméstico, el tema interior creo que está claro, es el regreso de la social democracia a Francia después de 17 años. Hay que tener en cuenta que naturalmente los números son relativamente limitados, estamos hablando de una victoria entre el 51% y algo y un 48, pero es así, esas son las reglas de la democracia”.
“La explicación principal de lo que ha ocurrido es que Francia es un país muy peculiar, esto es una sociedad, por decirlo así, es una sociedad conservadora de izquierda, quiere decir que el ciudadano francés desde la Revolución Francesa espera mucho del estado, eso contraste con el norteamericano que mientras menos gobierno mejor. Los franceses no son así, los franceses consideran que el estado es el que formó a la nación y el estado es el que tiene que garantizar la existencia de la nación, por lo tanto cuando el mensaje que se les envía es que aquí solamente va a haber un programa de austeridad, se va a congelar el gasto, etc., entonces el ciudadano normal francés se alarma y entonces ante ese programa naturalmente ha elegido a otra persona que ha considerado que aquí lo que se tiene que poner en práctica es un programa de equilibrio, no solamente de austeridad sino de crecimiento, en el que el estado, el gobierno, la sociedad en sí, porque es la que está detrás de todo esto garantice un mínimo de la existencia de los ciudadanos”.