Funcionarios estadounidenses y mexicanos sostienen conversaciones de alto nivel para determinar si Joaquín “El Chapo” Guzmán será enjuiciado en Miami o Nueva York bajo cargos de narcotráfico tras su esperada extradición de México a Estados Unidos.
Fiscales federales en seis estados han presentado acusaciones contra Guzmán, pero el Distrito Este de Nueva York y el Distrito Sur de Florida tienen casos con aspectos comunes que pudieran combinarse, y las jurisdicciones de Brooklyn y Miami han surgido como las principales candidatas para el juicio.
“El extraordinario historial del Distrito Sur de la Florida en materia de casos importantes de narcotráfico puede ser un factor clave”, declaró en Miami a la cadena de diarios McClatchy el ex fiscal federal Kendall Coffey.
En llamadas telefónicas y reuniones personales esta semana, funcionarios del Departamento de Justicia en Miami, Nueva York y Washington han discutido con altos funcionarios judiciales mexicanos a qué ciudad enviarían a Guzmán.
“Al principio, el plan era enviarlo a Nueva York”, dijo a McClatchy un funcionario familiarizado con el caso. “Después que volvieron capturar a Guzmán hace unos días, Miami se considera seriamente como una sede potencial para el juicio”.
El funcionario, que no estaba autorizado a discutir el asunto y pidió no ser identificado, agregó que la decisión podría tomarse pronto.
Guzmán, jefe del Cartel de Sinaloa, fue arrestado la semana pasada en Los Mochis, en la costa del Pacífico mexicano, siete meses después de escapar de una prisión de alta seguridad en ese país a través de un sofisticado túnel cuya construcción puede haber costado más de $1 millón.
Fiscales en Miami, Nueva York, Chicago y otras partes acusan a la organización de Guzmán de inundar sus ciudades con cientos de toneladas de cocaína, heroína, marihuana y otras drogas a lo largo de los últimos 25 años.
“Es un caso histórico que, si se logra una declaración de culpabilidad, pudiera propinar un enorme golpe al narcotraficante más violento de nuestros días”, dijo Coffey. “Este caso definirá carreras para los fiscales, agentes y e incluso el juez que lleve el caso”.
Las autoridades mexicanas han rechazado desde hace mucho las solicitudes de extradición estadounidenses, pero recientemente cambiaron de postura ante la humillante huida de Guzmán, la segunda vez que lograba escapar de una prisión mexicana.
Aunque los dos países negocian ahora los términos de la extradición de Guzmán, los abogados del capo del narcotráfico han presentado al menos seis mociones en que se oponen a cualquier acuerdo, y la decisión de los tribunales mexicanos al respecto pudiera demorar meses.
Los encausamientos en Brooklyn y Miami acusan a Guzmán de varios cargos de narcotráfico y lavado de dinero. Sin embargo, Nueva York se había visto como la sede favorita para el juicio porque los fiscales federales de esa jurisdicción también lo han acusado de ordenar 13 asesinatos, e intentos de asesinatos de policías y soldados mexicanos, así como de miembros de carteles rivales.
En comparación, Miami fue la sede del último gran juicio de un jefe destacado del narcotráfico. En 1992, el depuesto caudillo militar panameño Manuel Noriega fue declarado culpable en Miami de ocho cargos de narcotráfico, asociación para delinquir y lavado de dinero.
Noriega, quien fue arrestado por soldados estadounidenses en la embajada del Vaticano tras la invasión norteamericana a Panamá en diciembre de 1989, estuvo encarcelado en la prisión federal del sur de Miami-Dade hasta el 2010, cuando fue extraditado a Francia. Al año siguiente fue enviado a Panamá, donde sigue preso.
Los fiscales han presentado otros encausamientos contra Guzmán en Manhattan, El Paso, San Diego, Chicago y Concord.
Analistas dijeron que los factores que probablemente pesen en la decisión de dónde juzgar a Guzmán son la ubicación de testigos, qué distrito tiene el caso más fuerte, cuál encausamiento llevaría a la pena más severa, y dónde se cometieron los supuestos delitos más graves.
Los cargos de asesinato en Brooklyn y El Paso son más graves que los de narcotráfico y lavado de dinero de Miami, pero el gobierno mexicano ha eliminado la posibilidad de extraditar a Guzmán por cualquier delito que conlleve la pena de muerte, una condición que probablemente anule la ventaja de esas jurisdicciones.
Los cargos del encausamiento de Miami pudieran conllevar varias cadenas perpetuas si lo declaran culpable, en dependencia de cuáles cargos resulten en fallos inculpatorios.
“La clave es que [la jurisdicción] más fuerte es la que recibirá el caso”, dijo Joel Androphy, abogado de Houston experto en casos de extradición. “El caso irá al despacho que tenga la mayor experiencia en juzgar a acusados de narcotráfico. No creo que tenga nada que ver con algo que no sea la competencia, la agresividad y los éxitos de la fiscalía en cuestión”.
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