La administradora de este blog me señala que hace días que no publico nada. Me dice que nos ´´hace falta tráfico,´´ Me insta a que escriba algo.
OK. Pero el problema es que no sé de que escribir. O quizás es que no tengo ganas de escribir sobre ciertos temas que , según dicen los que saben, ´´generan tráfico en los blogs.´
La política, por ejemplo. Me recomiendan escribir de la política nacional, estatal o local. Hay polémicas políticas por doquier.
Y sé perfectamente que la política es importante y es necesario en democracia hablar de política. Sí, así mismo. Hablar, discutir, debatir política debe ser parte del ejercicio de la democracia.
Debería yo escribir algo sobre política que genere tráfico en el blog, ¿no?
Bueno, no sé si en realidad esto genere tráfico en el blog o le importe un bledo a nadie, pero he aquí algunas ideas mías sobre la política.
Yo en los políticos del espacio y tiempo que ocupo, espero que resuelvan problemas. Veo a los políticos como veo a los médicos. Si voy al médico con un dolor, no quiero que solo se limite a compadecerse conmigo. Quiero que me recete algo para que se me quite el dolor. No quiero solo escuchar al médico decirme que sí, que un dolor de rodillas es terrible, y que se compadece de mi, y se solidariza conmigo.
No, doctor, no vine al consultorio para eso. Vine a que me cure.
Por suerte, los médicos siempre hacen un diagnóstico y buscan un remedio a lo que aqueja a sus pacientes. Al igual que el mecánico de autos no se limita a decir que es terrible que se dañen los frenos porque eso mismo le ha pasado a su carro. No. El mecánico arregla los condenados frenos o le pone unos nuevos al vehículo. Toda persona con algún tipo de especialidad, el médico, el mecánico de carros, el plomero, el técnico de refrigeración, está ahí para RESOLVER. Y lo mismo se le debe exigir a los políticos.
Pero, al menos en donde vivo yo, Miami, Florida, USA, eso no funciona exactamente así. Aquí los políticos se pasan la vida acudiendo a programas de radio, incluyendo un par de programas en que colaboro yo, y se unen a las quejas de la ciudadanía de que la congestión de tráfico es terrible, y que es infame el cobro de peajes o tolls en las autopistas, y que es inconcebible como las aseguradoras abusan con los costos de la pólizas de automóviles y casas, y que esto y lo otro.
¡Pero NO RESUELVEN!
Son solidarios, comprensivos, empáticos los políticos del patio. Comparten nuestras angustias. Lloran nuestras penas, nos acompañan en nuestros sentimientos.
¡Pero NO RESUELVEN!
Son como el médico que no cura.
Son como el funerario que nos da el pésame, pero que no entierra al muerto.
Nos hacen falta políticos que no solo sepan ganar elecciones y decirnos que nuestras quejas son justas, sino que también RESUELVAN problemas.
Y de seguro alguien me pedirá que diga nombres y apellidos. Y esta es mi respuesta:
¡SON TODOS!
Póngale usted el nombre y apellido que prefiera.
Es toda la clase política local.
NO RESUELVEN. Ni los reciclados que saltan de cargo a cargo, llevando consigo a su ejército de ayudantes. Ni los nuevos que prometen soluciones y que con el tiempo también se convierten en reciclados.
Yo adoro nuestra democracia estadounidense. No la cambio por ningún otro sistema. Pero tenemos un problema con la clase política, comenzando con los políticos locales.
Y la culpa es NUESTRA que no le exigimos a los políticos que RESUELVAN.
Los volvemos a re-elegir una y otra vez.
Nos hemos adaptado, hemos aceptado la mediocridad de la clase política como algo normal.
¿Quería usted, señora administradora del Blog, que escribiera algo?
Pues ahí lo tiene.
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