En estas elecciones en Egipto “lo más sorprendente es el resurgimiento del Al-Nour, el partido de los salafistas. Aquel triunfo de la Hermandad Musulmana no llama la atención, debido a que han tenido una organización extremadamente disciplinada y muy bien preparada para estas elecciones contrariamente a los partidos más seculares, los más liberales, con afinidad ideológica más cercana al occidente. Sin duda la capacidad organizativa de los Hermanos Musulmanes contó mucho, pero el resurgimiento de los salafistas es un fenómeno sumamente interesante”.
“Hay preguntas respecto a de dónde sacaron tanto dinero para la organización y en unos pocos meses lograron lo que lograron. Hay dinero obviamente, y puede ser de Arabia Saudita y si el dinero es de Arabia Saudita significa que probablemente el salafismo o el tipo de política que ellos empujen si es que en algún momento llegan a una situación de poder real, sea más bien a nivel doméstico, más bien parecido a lo que está sucediendo en Arabia Saudita con respecto a leyes islámicas, con respecto al no derecho de la mujer. Pero la realidad es que posiblemente los Hermanos Musulmanes sean los que lleven el liderazgo con respecto al próximo gobierno”.