WASHINGTON (AP) — Estados Unidos y Europa están tratando de mantener un frente unido contra Rusia lanzando avisos coordinados sobre nuevas sanciones económicas, pero las divisiones persisten a la hora de definir hasta qué punto las naciones occidentales deben ser agresivas castigando a Moscú por su amenazante estrategia en Ucrania.
Las sanciones anunciadas por la Casa Blanca el miércoles eran de amplio alcance, apuntando a dos grandes empresas energéticas rusas, un par de poderosas instituciones financieras, ocho fabricantes de armas y cuatro individuos. Europa tiene una relación económica mucho más profunda con Rusia que los Estados Unidos y los líderes europeos fueron más comedidos ordenando a los bancos de inversión y desarrollo en el continente de suspender los acuerdos de financiación con Moscú.
A pesar de todo, las sanciones estadounidenses no llegan a incluir las acciones más duras con las que amenazaron los europeos, algo que aislaría totalmente sectores clave de la economía rusa.
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