El gobierno de Donald Trump anunció el lunes que pondrá fin a un programa de residencia temporal que ha permitido que casi 60.000 haitianos vivan y trabajen en Estados Unidos desde que un poderoso terremoto sacudió el país caribeño en 2010.
El Departamento de Seguridad Nacional indicó que las condiciones de vida en Haití han mejorado significativamente, así que el beneficio será extendido por última vez _hasta julio de 2019_ con el fin de darle a los haitianos el tiempo de prepararse para volver a casa.
“Desde el sismo de 2010, el número de personas desplazadas en Haití ha disminuido 97%”, afirmó el departamento en un comunicado. “Haití tiene la capacidad para recibir con seguridad niveles típicos de ciudadanos que sean regresados”.
Activistas y legisladores de ambos partidos le habían pedido al gobierno de Trump que extendiera 18 meses el programa, conocido como Estatus de Protección Temporal. El gobierno del presidente haitiano Jovenel Moise también solicitó una ampliación.
Activistas en favor de los haitianos afirman que las condiciones en el país isleño no han mejorado lo suficiente para que éstos sean deportados.
Aunque Haití ha logrado avances gracias a la asistencia internacional que se le ha otorgado desde el terremoto, la nación caribeña sigue siendo una de las más pobres del mundo. Más de 2,5 millones de personas, aproximadamente una cuarta parte de la población del país, vive con menos de 1,23 dólares al día, que las autoridades allí consideran como pobreza extrema.
Las Naciones Unidas pusieron fin el mes pasado a una misión de paz en Haití cuyo contingente llegó a contar con más de 10.000 soldados. La nueva misión de la ONU incluye unos 1.300 policías internacionales y 350 civiles que ayudarán al país a que intente una reforma a su problemático sistema de justicia.
El Departamento de Seguridad Nacional hizo su anuncio 60 días antes de que expirara la residencia temporal para los haitianos. En mayo, la agencia amplió el beneficio por solo seis meses en lugar de los 18 de costumbre, y solicitó a los haitianos amparados por el programa que arreglen sus cosas y se preparen para regresar a su país.
El estatus de residencia temporal beneficia a unas 435.000 personas de nueve países devastados por desastres naturales o la guerra que llegaron en forma legal o no a Estados Unidos. Días después de que un temblor de magnitud 7 causara estragos Haití en enero de 2010, el presidente Barack Obama protegió de la deportación a los haitianos durante 18 meses en Estados Unidos y renovaba el programa cada vez que vencía.
La decisión del lunes no afecta a los miles de haitianos recibidos por Brasil y otros países sudamericanos después del sismo y que comenzaron a viajar el año pasado a Estados Unidos. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) dijo que 6.424 haitianos se presentaron en pasos fronterizos con México en un periodo de un año hasta el 30 de septiembre, un aumento de solo 334 sobre los 12 meses anteriores. En general se les concedía a estas personas la libertad condicional para que vivieran en Estados Unidos por motivos humanitarios.
Desde que asumió la presidencia, Trump ha cancelado los programas de permisos temporales para inmigrantes de Sudán y Nicaragua. El mandatario pospuso hasta julio próximo una decisión sobre un programa similar para 86.000 residentes de Honduras.
Las autoridades estadounidenses aseguran que las condiciones en Haití mejoraron en forma considerable desde el desastre. Sin embargo, los defensores de los haitianos afirman que una persistente epidemia de cólera y los estragos causados por tres huracanes desde 2016 agravan las dificultades para quienes regresen a su país.
Los senadores Ben Cardin y Chris Van Hollen, junto con su colega demócrata Dianne Feinstein, presentaron la semana pasada una nueva iniciativa para proteger a los inmigrantes sin permiso que viven bajo el estatus de protección temporal. El proyecto permitiría a los inmigrantes beneficiados por el programa solicitar la residencia legal permanente después de tres años.
Fuente: Associated Press