Estados Unidos está investigando una serie de hipótesis más allá de los «ataques sónicos» para la causa de las misteriosas enfermedades que han afectado a varios diplomáticos estadounidenses en Cuba, incluso la posibilidad de un ataque viral, informó el martes el gobierno del presidente Donald Trump al Congreso.
Varios funcionarios de alto rango del Departamento de Estado que testificaron en el Capitolio rechazaron las indicaciones de algunos legisladores de que en realidad los estadounidenses nunca fueron objeto de ataques en Cuba. Por otro lado, un nuevo informe del FBI dice que no hay pruebas que respalden la hipótesis inicial de un arma sónica.
«He visto el alcance de lo que posiblemente pudo haber ocurrido, más allá del elemento acústico», testificó el subdirector del servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado, Todd Brown. Dijo que una posibilidad es que se haya usado un virus para enfermar deliberadamente a los estadounidenses, pero no ofreció ninguna evidencia de por qué los investigadores creen que ese podría ser el caso.
Estados Unidos no ha presentado públicamente pruebas que demuestren que los estadounidenses fueron atacados intencionalmente en Cuba y el gobierno de La Habana ha dicho repetidamente que no cree que alguien haya sido atacado.
No obstante, funcionarios del Departamento de Estado dijeron a una comisión de Relaciones Exteriores del Senado que pasaron meses examinando todas las posibilidades de cómo fue que los trabajadores de la embajada de Estados Unidos se enfermaron, y que cada hipótesis tenía alguna falla a excepción de la de los ataques deliberados.
A pesar del informe del FBI, que fue revelado el lunes por The Associated Press pero que no ha sido emitido públicamente, Brown dijo que no descartaría por completo algún componente de un ataque sónico. Dijo que hubo un «elemento acústico» en las sensaciones percibidas por los diplomáticos pero que es posible que el sonido enmascaró otra tecnología que causó el verdadero daño.
El doctor Charles Rosenfarb, director de la oficina médica del Departamento de Estado, dijo que los investigadores están seguros de que algo causó un daño médico a los estadounidenses.
«Los hallazgos indican que esto no es un episodio de histeria masiva», apuntó Rosenfarb.
Fuente: Associated Press