La senadora demócrata Kamala Harris anunció este martes su retiro de la carrera por la nominación presidencial de su partido. En un comunicado, Harris explicó que la decisión responde principalmente a la falta de recursos para financiar su campaña.
“He hecho inventario y lo he analizado desde todos los ángulos posibles, y llegué a tomar una de las decisiones más difíciles de mi vida”, explicó. Y agregó: “Mi campaña presidencial simplemente no tiene los recursos financieros que necesitamos para continuar”.
“A mis partidarios, debo informarles con mucha tristeza -pero también con mucha gratitud- que hoy suspendo mi campaña. Pero quiero ser clara con ustedes: voy a seguir luchando todos los días por lo que esta campaña representa. Justicia para la gente. Toda la gente”, agregó en una publicación de Twitter.
La segunda senadora afroamericana de la historia y la primera mujer fiscal general de California, Harris lanzó su campaña en enero frente a 20.000 personas. Sus primeros meses de campaña fueron prolíficos: logró recaudar aproximadamente USD 12 millones y asegurarse amplios apoyos en su estado, que cuenta con la mayor cantidad de delegados partidarios.
Sin embargo, a medida que el campo de candidatos creció, Harris no logró aumentar su nivel de recaudación. No cuenta con una base de apoyo popular dispuesta a donar dinero de manera consistente como los también senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren. Y Oponentes como el alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg lograron cautivar a los donantes tradicionales, en detrimento de Harris.
Su apoyo en las encuestas cayó de manera proporcional. Llegó a tener un 17% de intención de voto en marzo -en ese entonces solo había cinco candidatos- y se mantuvo sobre los dos dígitos hasta fines de julio, de acuerdo a un seguimiento de encuestas por parte de la consultora especializada Five Thirty Eight. En ese entonces, lideraba junto a Julián Castro la intención de voto entre la comunidad hispánica de Estados Unidos.
Sin embargo, su apoyo continuó decreciendo, sobre todo desde septiembre. Y el último promedio, publicado el dos de diciembre, la daba en el sexto puesto sobre un campo de 16 candidatos, con un 3,8% de intención de voto. Pese a encontrarse por delante de la mayoría de sus oponentes, seguía lejos de Pete Buttigieg, Elizabeth Warren, Bernie Sanders y Joe Biden, quienes conforman el pelotón principal, todos con dos dígitos.
Su esposo, Douglas Emhoff, también se hizo eco de la decisión en Twitter. “Estoy contigo. Como siempre”, expresó en su mensaje, que acompañó con una foto.
Fuente: Infobae