El pasado viernes la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución por medio de la cual exigió al régimen de Nicolás Maduro cancelar las elecciones presidenciales, programadas para el próximo 22 de abril, y fijar un calendario electoral «justo».
Como era de esperarse, Estados Unidos fue una de las voces más fuertes a la hora de condenar los atropellos de la dictadura chavista que, a pesar de la alarmante crisis que atraviesa el país, busca mantenerse en el poder a través de unos comicios que han sido denunciados de «fraudulentos» por la oposición y gran parte de la comunidad internacional.
Kevin K. Sullivan, representante permanente interino norteamericano ante la OEA, sostuvo en su intervención que «el régimen de Maduro continúa haciendo cada vez más profunda la ruptura de la Constitución de Venezuela».
«Vemos cada vez más sufrimiento humano en Venezuela, desnutrición en aumento y mayor sufrimiento de los venezolanos que buscan asistencia médica que ya no está disponible», señaló el diplomático norteamericano.
Y agregó: «Este es un momento apropiado para que la OEA vuelva a comprometerse con Venezuela».
Sullivan recordó que desde un primer momento Estados Unidos ha apoyado un diálogo entre el régimen chavista y la oposición, pero criticó la falta de voluntad del gobierno de Maduro para cumplir con las condiciones reclamadas por los opositores.
«El gobierno venezolano no estaba preparado para demostrar buena voluntad y mostrar la disposición de aceptar las solicitudes de la oposición en dichas negociaciones, las cuales se trataban nada más que de las garantías mínimas para tener elecciones libres, justas y creíbles», manifestó Sullivan, en referencia a las negociaciones que se llevaron a cabo en República Dominicana, pero que no llegaron a buen término.
El representante interino norteamericano ante la OEA indicó que «existe un acuerdo amplio alrededor de que unas elecciones libres, justas y creíbles serían la manera más apropiada de resolver la crisis política en Venezuela», y aseguró que el gobierno de Donald Trump apoyará «firmemente esa idea».
Pero para eso, en su discurso ante el pleno, el diplomático hizo un llamado al régimen chavista «a reconsiderar su decisión de adelantar las elecciones presidenciales sin resolver los problemas subyacentes acerca de la justicia, el acceso y la libre participación».
En esa línea, recordó los dirigentes opositores que se encuentran inhabilitados para presentarse a cargos públicos, y los presos políticos que aún permanecen detenidos por el régimen chavista.
Con su resolución del pasado viernes, la OEA ejerció una nueva presión sobre Venezuela, en tiempos en que la dictadura de Maduro busca, una vez más, configurar unas elecciones a su medida para garantizarse la permanencia en el poder hasta 2025.
Fuente: Infobae.com