WASHINGTON (AP) — Media docena de integrantes de la
Cámara de Representantes, tres demócratas y tres republicanos, están
cerca de definir una amplia reforma migratoria que podrían presentar
alrededor de la fecha en que el presidente Barack Obama rendirá su
informe sobre el Estado de la Nación, previsto para el 12 de febrero, de
acuerdo con legisladores y gente cercana a los trabajos.
La propuesta sería un plan amplio, similar a los que presentan Obama y
el Senado, e incluiría un camino a la ciudadanía para los inmigrantes
que se encuentran ya sin permiso en el país.
Es incierto el destino de cualquier propuesta migratoria en la Cámara
de Representantes, donde los republicanos representan la mayoría.
Muchos republicanos se han mostrado preocupados de la posibilidad de
otorgar el estatus legal a los inmigrantes que ingresaron o se quedaron
sin permiso en el país.
Sin embargo, su sola existencia es una señal de que una legislación
migratoria ha adquirido más relevancia en la Cámara de Representantes
ahora que en años anteriores. Integrantes del grupo y otros dijeron que a
pesar de la incomodidad de muchos representantes republicanos ante
cualquier esfuerzo de ajustar el estatus legal de los inmigrantes, hay
destellos de esperanza para aprobar alguna especie de paquete migratorio
durante esta sesión del Congreso.
«He sentido un gran cambio, créanlo o no, de ambos partidos», dijo el
republicano por Florida, Mario Díaz Balart, un integrante del grupo.
«Hay unos que criticarán todo sin importar lo que sea una amnistía. Hay
incluso quienes etiquetarán todo como amnistía sin siquiera leer o ver
una iniciativa. Están en su derecho de hacerlo también. Pero pienso que
la mayoría de republicanos y demócratas quieren que se haga algo,
quieren arreglarlo».
El grupo se ha reunido en privado de manera intermitente por años con
varias combinaciones, a partir de las fechas en las que se realizó el
último esfuerzo serio en inmigración en el Congreso, en 2007. Aquella
iniciativa no logró la aprobación en el Senado. Los congresistas han
trabajado en borradores legislativos en el pasado, pero sin presentar un
proyecto. Y en su mayor parte han mantenido sus esfuerzos en silencio
en parte para escudar a los integrantes de las posibles consecuencias
políticas ante los conservadores en caso de que se revelaran sus
esfuerzos, dijo un asesor.
De hecho, las voces más ruidosas de los republicanos en la Cámara
Baja condenan cualquier esfuerzo que busque otorgar el estatus legal.
«Ya hemos recorrido este camino antes con políticos que prometen
hacer que se cumpla la ley a cambio de la amnistía… el pueblo
estadounidense no debe ser engañado», dijo el legislador Lamar Smith,
republicano por Texas, esta semana después de que Obama y un grupo
bipartidista en el Senado presentaron una propuesta para reforzar los
controles fronterizos, un camino para otorgar la ciudadanía a
inmigrantes sin permiso de residencia y medidas más duras contra
patrones que contraten a inmigrantes no autorizados.
Para muchos republicanos, apoyar la legislación migratoria que da un
camino a la ciudadanía implica sustanciales riesgos políticos dado que
es una postura que tendría que ser defendida ante los electores
conservadores cuando sea época de elecciones.