«El hecho de que el expresidente se sintiera obligado a responder de forma tan contundente es una indicación del significativo impacto de la visita del presidente Obama a Cuba», afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

WASHINGTON, DC – Foto de Chip Somodevilla/Getty Images
Earnest reaccionó así al artículo de Fidel Castro publicado en los medios oficiales de la isla con el título de «Hermano Obama», y en el que asegura Cuba no necesita que «el imperio» le regale nada.
«Nos agradó mucho la recepción que (Obama) recibió del pueblo cubano, y la conversación que pudo tener con funcionarios cubanos», sostuvo el portavoz.
Obama pudo «dejar claro» en privado y en público que «el compromiso estadounidense con los derechos humanos es sólido como una roca, y que eso va a cambiar», de una forma que «no habría sido posible si no hubiera hecho el viaje», agregó.
Earnest también destacó que dos periodistas estadounidenses pudieron hacer preguntas al mandatario cubano, Raúl Castro, sobre los derechos humanos en la isla durante una conferencia de prensa en La Habana.
«Estas son cosas que nunca han pasado antes, y creo que eso genera más presión sobre el Gobierno cubano. La respuesta del expresidente (Fidel Castro) es una indicación de que el viaje tuvo su efecto previsto», subrayó el portavoz.
Preguntado por si la Casa Blanca tiene previsto invitar a Raúl Castro a visitar Washington en los próximos meses, Earnest respondió que no está previsto de momento, porque EEUU considera que la visita de Obama a Cuba ya ha permitido hacer avances en varias áreas.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, respondió a las críticas de Fidel Castro al afirmar que «nadie esperaba» que la normalización de relaciones tras la «problemática» historia entre EEUU y Cuba fuera a ser «fácil o rápida».
«Fidel Castro puede hablar por sí mismo sobre la problemática historia entre EEUU y Cuba (…). Las políticas previas de los últimos cincuenta años no han funcionado, creemos que hay que comprometerse para tener finalmente relaciones normales con Cuba», indicó Kirby.
«Hemos reconocido que todavía hay diferencias, los derechos humanos son una de ellas (…). Pero creemos que el modo de solucionarlas es teniendo diálogo», agregó.