El dueño del Dade Medical College (DMC), Ernesto Pérez, se entregó voluntariamente el martes a las autoridades luego de recibir nuevos cargos criminales por supuestamente hacer contribuciones ilegales a campañas de políticos.
A Pérez se le colocaron esposas y se le puso bajo custodia luego de una audiencia en una corte del edificio de Justicia Richard E. Gerstein, en Miami. Se le pondrá en libertad una vez que pague su fianza.
Tanto Pérez como su abogado defensor, Michael Band, declinaron hacer comentarios. La institución con fines de lucro de Pérez, que llegó a convertirse en un emporio de seis campus, dejó de funcionar el viernes debido a deudas crecientes y un aumento en el escrutinio del Departamento federal de Educación. La afiliada de Dade Medical, la University of Southernmost Florida, también cerró sus puertas.
En la orden de arresto del martes, Michael Watson, un investigador de la Unidad Especial de Corrupción Pública de la Fiscalía Estatal, escribió que Pérez impulsaba repetidamente a sus empleados a escribir contribuciones de campaña a políticos. Pérez reembolsaba entonces a los empleados por la cantidad, en violación de la ley estatal. Es un delito grave hacer esto en múltiples ocasiones, y Pérez fue acusado de cargos graves y menores, de “hacer contribuciones en nombre de otro”.
Investigadores dijeron que más de $159,000 en contribuciones se reembolsaron ilegalmente a los empleados de Dade Medical. La orden de arresto dice que “durante los últimos años más de $750,000 en contribuciones políticas pueden atribuirse a Pérez en una mezcla de contribuciones legales e ilegales. Pérez también empleaba directa o indirectamente en DMC a funcionarios actuales o ex funcionarios”.
Cuando Dade Medical reembolsaba a sus empleados, les daba una cantidad ligeramente superior. Por ejemplo, un empleado que hizo un cheque por $500, recibía $502 a cambio.
“Parece que los cheques se hacían por una cantidad que no coincidiera con la contribución original en un esfuerzo por ocultar el hecho de que era un rembolso por una contribución de campaña”, según el informe de arresto.
El ex contador de Dade Medical, Justin García, indicó a los investigadores que el empleado de adquisiciones y contabilidad, Mark Cabrales, dijo que cuando Ernesto “necesitaba algunos cheques políticos, el escribía el cheque y la cantidad”.
García dijo que se le comunicó que se le rembolsaría posteriormente.
También se acusa a Cabrales de un cargo menor de hacer una contribución a nombre de otra persona.
Entre los políticos que recibieron cheques impropios de campaña están el candidato republicano al senado estatal John Couriel, el comisionado del condado Miami-Dade Juan Zapata. la alcaldesa de Hialeah Gardens Yioset De La Cruz, y el vicealcalde de Miami Lakes Manny Cid.
Una reciente investigación del Miami-Herald destacó cómo los colleges con fines de lucro de la Florida han usado las conexiones políticas para aumentar su crecimiento. La serie del Miami Herald también incluye quejas de los estudiantes de Dade Medical quienes dicen que el entrenamiento que recibían era tan malo que los ponían en riesgo de dañar a los pacientes.
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