La alcaldesa de Doral, Christi Fraga, confirmó en una entrevista que el condado de Miami-Dade eliminó a la ciudad como posible ubicación para la nueva planta incineradora de basura, una victoria para los residentes tras años de reclamos por los efectos del antiguo incinerador.
Fraga explicó que el condado optó por excluir cualquier terreno que esté a menos de media milla de zonas residenciales, una medida que automáticamente dejó fuera a Doral. Sin embargo, la celebración duró poco.
“Ellos quieren que Doral tenga una contribución. Vamos a negociar algo justo”, dijo Fraga, revelando que ahora se abre una nueva y tensa negociación con el condado.
La alcaldesa explicó que el argumento del condado para esta compensación se basa en el potencial aumento del valor de las propiedades en Doral al no tener la planta. Sin embargo, Fraga rechaza rotundamente esa lógica.
“No sería justo, porque Doral también va a tener que pagar como todos los residentes de Miami-Dade por la nueva planta, su construcción y administración”, afirmó, y añadió que la responsabilidad del proyecto es enteramente del condado.
“Doral no puede pagar por un cambio de local completamente. Primero, no es nuestra obligación. Segundo, ya hemos sufrido con ese incinerador durante muchos años”, sentenció.