Deseosa de mostrar alcance a los hispanos, la campaña presidencial de Donald Trump anunció el fin de semana que el candidato republicano estaría de vuelta en Miami esta semana, para celebrar una mesa redonda con líderes de la comunidad.
Pero no se realizará.
“Los participantes que debían formar parte de la mesa redonda original no están en la ciudad,” dijo la consejera política nacional de Trump, Karen Giorno, al Miami Herald el lunes. “Vamos a esperar hasta que se pueda conseguir.”
Un almuerzo con líderes hispanos se canceló a principios de este mes debido al asesinato en Dallas de tres agentes de policía. La campaña había prometido volver a programarlo.
Paul Manafort, director de la campaña de Trump, llevó a cabo una conferencia telefónica con algunos de los invitados cuando la actividad se pospuso.
Para el 8 de julio Trump también tenía planificado un mitin, pero en el nuevo programa no se menciona ninguno para el próximo martes. Tampoco se ofrecieron detalles del almuerzo.
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Familias inmigrantes hispanas y activistas se manifestarán en Trump National Doral contra el candidato republicano, al que presentarán una simbólica factura por el coste de edificar un “muro de odio y vergüenza” contra los inmigrantes en EEUU.
“Vamos a entregar una factura simbólica para que Trump pague por ese muro de odio y vergüenza que está construyendo en este país, por esa barrera de racismo”, señaló a Efe la activista proinmigrante María Bilbao, de la organización United Families, a la que se unirán varios grupos de la Coalición de Inmigrantes de Florida.
Bilbao tachó al magnate neoyorquino de “peligro” no solo para la comunidad inmigrante, sino para las minorías, el colectivo femenino y la nación toda.
De llegar el republicano Donald Trump a la Casa Blanca, “sería el peor presidente estadounidense de la historia de este país ”para el mundo, y, para los hispanos, una pesadilla“, hizo hincapié.
Familias inmigrantes y activistas extenderán además una larga cartulina negra como símbolo del ”infame muro“ de Trump, que este propuso construir en la frontera entre Estados Unidos y México pagado por el vecino del sur y para el que calcula una factura de $8,000 millones.
La manifestación se propone enviar un mensaje de rechazo a los ”comentarios racistas y antiinmigrantes“ de Trump, quien, según Bilbao, es un ”monstruo creado por el propio Partido Republicano“.
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”No quiero separar a Trump del Partido Republicano. Es una consecuencia (de este). Fueron capturados por una ala extremista del partido y él es el monstruo que crearon. Es lo que se merecen“, apostilló la activista.
Tuvo también muy duras palabras contra Carlos Trujillo, un legislador de Miami y origen cubano que auspicia leyes que los activistas consideran muy lesivas contra las familias de inmigrantes, como las propuestas HB9, y SB118, una ”vergüenza“, dijo Bilbao, siendo él mismo hijo de inmigrantes.
No obstante, la activista expresó su confianza en que la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, será la próxima presidenta del país. ”Los republicanos van a recibir una paliza en las elecciones (..) y tendrán que arreglar la crisis que tiene su partido“, aseveró.
