Donald Trump sorprendió este jueves con una confesión y se declaró arrepentido de las palabras hirientes que ha pronunciado durante la campaña electoral, al asumir la postura de un candidato más propenso a la búsqueda de consensos.
«A veces, en el fragor del debate y hablando sobre una gran variedad de temas, no se escogen las palabras correctas y se dicen cosas equivocadas», señaló Trump durante un acto en Carolina del Norte, poco después de haber cambiado a sus asesores de campaña.
«Me ha pasado y, créanlo o no, lo lamento», dijo en una declaración leída que marca una inflexión en su estilo de campaña, levantando aplausos entre la multitud. «Realmente lo lamento, y en especial cuando he causado dolor a las personas», añadió al asegurar a sus seguidores que siempre les dirá la verdad.
En los días recientes y en medio de su descenso en las encuestas, Trump había expresado su deseo de retomar el verbo explosivo que le valió éxitos durante las primarias republicanas.
Esta misma semana, Trump renovó su equipo asesor en la campaña electoral y nombró como director a Steve Bannon, dueño del sitio ultraconservador Breitbart News, un hombre sin experiencia política, pero reconocido por su virulencia.
Pero sus más recientes polémicas -especialmente sus choques con los padres de un capitán musulmán que muerto en Irak- lo han afectado duramente.
Sus críticos lo acusaron, además, de incitar a la violencia contra su rival demócrata Hillary Clinton, mediante declaraciones ambiguas sobre el derecho a la portación de armas.
Sin alterar un ápice el fondo de sus propuestas -muro en la frontera con México, proteccionismo comercial-, Trump se presentó este jueves como un agente del cambio en contraposición con Clinton, que según él representa al establishment y favorece a los ricos y poderosos.
Al tildar a Clinton nuevamente de «mentirosa», propuso reforzar las normas éticas del Gobierno y combatir el tráfico de influencias.
Además de integrar a Bannon a su comando, Trump nombró directora de su campaña a la encuestadora republicana Kellyanne Conway, experta en comunicación hacia las mujeres.
La nueva faceta agradó a parte de sus seguidores, mientras que otros opinaron que perdió parte de su toque personal. En tanto, los demócratas no tardaron en criticar su posición.
«Las disculpas de esta noche son simplemente una frase bien escrita hasta que nos diga cuál de sus muchos ofensivos y divisivos comentarios lamenta y hasta que no cambie el tono de sus palabras», dijo Christina Reynolds, vicedirectora de comunicaciones de la campaña de Clinton.
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Aunque la mona se vista de seda, mona se queda