El periodista y analista internacional Ignacio “Nacho” Montes de Oca considera que un reciente giro en la política exterior de Canadá, posiblemente reflejado tras la última victoria electoral liberal, marca un punto de inflexión. “La nueva postura de Canadá es clara: se está alejando de Estados Unidos y acercándose a China y la Unión Europea (…) Estamos presenciando un divorcio histórico entre Canadá y Estados Unidos”, sentenció Montes de Oca.
Asimismo, destacó que la estrategia comercial de Donald Trump, basada en la imposición de aranceles y un discurso nacionalista, terminó afectando no solo la relación con China, sino también con aliados históricos como Canadá.
“Trump impulsó un discurso donde trató a Canadá casi como un Estado número 51. Eso desató un nacionalismo interno que hoy pasa factura”, dijo Montes de Oca.
En términos económicos, los cambios ya se sienten, según el analista: “Canadá amplía el oleoducto hacia China y revisa la compra de aviones de combate F-35. No son gestos diplomáticos, son medidas que tienen impacto real”.
Montes de Oca señaló que mientras la administración Trump endurecía los aranceles, China fortalecía sus vínculos comerciales con otros actores, aprovechando el vacío dejado. “Trump rompió muchos platos, pero otros países están recogiendo las piezas”, concluyó.