Un trabajo publicado por el diario ABC de España resalta que la crisis política y económica de Venezuela ha favorecido el éxodo de testigos que han delatado en Estados Unidos a los responsables del gobierno de ese país vinculados con tráfico de drogas.
«Las causas de narcotráfico contra destacados elementos del chavismo empiezan a acumularse en Estados Unidos, país que, como destino de gran parte de la droga, combate especialmente el comercio internacional de estupefacientes. «Era solo cuestión de tiempo», afirma alguien que colabora con la DEA (la agencia antinarcóticos estadounidense) en la obtención de testigos que ayuden en las investigaciones y aporten pruebas ante los tribunales federales de EE.UU», señalan en el texto, que puede leer por completo acá.
El desmoronamiento del régimen, acentuado por la crisis económica y la penuria general, está multiplicando la fuga de cargos intermedios, que aportan información como salvavidas propio. «Es un sálvese quien pueda. Finalmente está saliendo a la luz lo que desde hace años, instituido por Hugo Chávez, ha sido un narcoestado», añade la fuente.
La misma fuente asegura que quedan imputaciones «selladas», no hechas públicas con el ánimo de poder apresar a los acusados. Así que las revelaciones sorprenderían a más de uno. De acuerdo con estos datos, hay otra media docena de altos mandos de la Guardia Nacional con un «indictment» sellado, preparado por la misma Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
La investigación fue llevada a cabo por Loretta Lynch, que fue jefa de esa Fiscalía y luego nombrada Fiscal General de EE.UU. por Obama. Pero habría muchas otras en curso que pueden desembocar en acusaciones formales y mencionan a Diosdado Cabello . «Esos testigos presentan a Diosdado Cabello, el número dos del chavismo, como el principal capo de toda esa red paraestatal, conocida como el Cartel de los Soles.
En ella habrían participado también muy activamente su hermano, David Cabello, que ha sido director de la Administración Aduanera y Tributaria, y Tareck el Aissami, exministro de Interior y Justicia y actual gobernador de Aragua, a quien las investigaciones presentan como el principal interlocutor con la red de narcotráfico de Hezbolá. En toda esta estructura, la emisión de bonos de la petrolera estatal PDVSA y otras operaciones de la compañía habrían permitido el lavado de dinero a gran escala».
