En un memorando, el multimillonario cubanoamericano Mike Fernández reveló que la industria agrícola de la Florida y congresistas estatales republicanos y demócratas habrían llegado a un acuerdo para aprobar el polémico proyecto de ley que prohíbe “ciudades santuario” en el Estado del Sol, a cambio de bloquear la propuesta legislativa de exigir E-Verify (verificación digital de estatus migratorio) en las contrataciones de empleados.
Dicha información la reveló este lunes el periódico Tampa Bay Times. De acuerdo con este medio, Fernández no quiso divulgar el nombre de los senadores y representantes comprometidos en este acuerdo que habría sido entre bambalinas.
Fernández, en una comunicación citada por el Tampa Bay, calificó ese supuesto acuerdo de “equivocado desde el punto de vista moral, amenaza con la seguridad de todos los floridanos y es una estupidez política por parte del Partido Republicano de Florida”.
Este empresario es el presidente de MBF Healthcare Partners y ha sido un agudo crítico de lo que él considera las políticas antiinmigrante de su antiguo partido, el republicano. Fernández se declara ahora independiente e incluso forma parte de la dirección de la organización no lucrativa American Business Immigration Coalition y de IMPAC, un fondo de apoyo a los indocumentados y a las medidas que promuevan una reforma migratorio integral.
El sistema de verificación de estatus migratorio E-Verify no ha sido bien recibo dentro del sector productivo de la Florida. Este mecanismo se creó para obligar a los empleadores, so pena de multas y otro tipo de sanciones, a emplear sólo aquellos trabajadores con autorizaciones de trabajo legítimas y verificadas.
Falsedades
En un e-mail a DIARIO LAS AMÉRICAS, Fernández aclaró que esos acuerdos secretos “no son nada nuevo en ciudades, estados e incluso en la política nacional”.
En relación con el proyecto de ley (SB 168) que prohíbe las llamadas “ciudades santuario” (se les llama así porque la policía en dichas jurisdicciones no entrega a los indocumentados a las autoridades migratorias federales), el empresario indicó que “si bien es cierto que defiendo la seguridad de la Nación (al igual que la deseo para mis hijos) encuentro indefensible que los actores de la política en Florida estén dispuestos a poner en riesgo la vida de nuestros vecinos al encarcelarlos y posiblemente deportarlos”.
Fernández también denunció que la SB 168 “se ha ‘vendido’ como una ley que se necesita y que sólo impacta a los criminales. Esa es una absoluta falsedad”, enfatizó.
Advirtió que si esa ley es finalmente aprobada y llega al escritorio del gobernador Ron DeSantis para su firma, “impactará a cada trabajador indocumentado que es detenido por la Policía porque no detuvo por completo su auto en un pare. Y también impactará a los residentes legales que deban ir a una oficina de inmigración a renovar su estatus migratorio y puede ser detenido por una autoridad por cualquier razón”.
Por otra parte, Fernández enfatizó en que tal vez los indocumentados podrían dejar de reportar a la Policía por el miedo a que sus familias terminen detenidas. “¿Cree que van a ayudar a sus vecinos a cambio de perder su libertad?”, se preguntó.
Impuesto escondido
Este filántropo y empresario cubanoamericano caracterizó la SB 168 –que ya pasó dos comités del senado con votación a favor de la mayoría republicana y todos los votos en contra de la minoría demócrata– como un “impuesto escondido” por el dinero que se requerirá para implementarla.
Para él, esos costos no están en el presupuesto actual. “Este impuesto de cientos de millones de dólares los pagarán los contribuyentes. Qué triste que ahora los republicanos traten de pasar una ley que tiene un impuesto escondido detrás de un tema migratorio y de seguridad”.
Para los observadores de las sesiones legislativas en Tallahassee, ese proyecto, que ha generado gran rechazo dentro de las organizaciones pro inmigrante e incluso en autoridades de Policía, se está moviendo de una manera “inusualmente” rápida.
Fuente: Diario Las Americas
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EXCELENTE.