La bancada hispana demócrata de Florida rechazó en el Capitolio estatal un paquete de proyectos republicanos contra los inmigrantes que buscan «criminalizar» a los indocumentados que tienen orden de deportación.
El grupo Democratic Hispanic Caucus of Florida realizó una «jornada de presión» en Tallahassee, la capital de Florida, en la que cuestionaron especialmente seis proyectos de ley presentados por los republicanos, entre ellos la SB-118 y la HB-9.
El primero, presentado por el senador Travis Hutson, busca castigar hasta con 30 años de prisión y una multa de 10,000 dólares a los inmigrantes que tienen una orden de deportación y permanecen en el estado.
Entre tanto, el HB-9, patrocinado por el representante de origen hispano Carlos Trujillo, plantea castigar con hasta cinco años de cárcel a aquellos indocumentados que regresen a Florida tras ser deportados.
Trujillo además propone tipificar como delito grave de tercer grado dicho reingreso y multarlo con 5,000 dólares.
El paquete incluye otras dos medidas dirigidas a prohibirle a las jurisdicciones las «políticas de santuario«, que establecen restricciones en la transferencia de información sobre estatus migratorio de las personas.
Estas medidas, la SB-872 y HB-675, proponen forzar a las autoridades locales cooperar con las migratorias federales, en niveles que aún no son obligatorios y que carecen de apoyo financiero de la nación.
Por otro lado, el comité hispano se opone también a eliminar una provisión que prohíbe el porte de armas en los centros universitarios en Florida.
Por el contrario, el grupo hispano mostró su apoyo a medidas que prohíben las discriminación laboral por género, orientación sexual o raza, apoyan la asignación de recursos para la enseñanza del inglés, y buscan aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora.