“Se trata de Miguel Familia, el hecho ocurrió en 2005, cuando él en su condición de ciudadano estadounidense reclamó el pasaporte como estadounidense para su hija que en ese momento apenas tenía tres años”.
“En el marco del proceso, las autoridades en el consulado negaron la relación filial, tuvieron alguna duda y le indican que se haga la prueba de paternidad. La prueba la hizo el consulado estadounidense y un centro médico en Estados Unidos, que se llama la clínica Testing & Research. Esta clínica aportó el resultado que él no era su padre biológico”.
“Esto además de que a la niña no se le reconoció la ciudadanía estadounidense, implicó una crisis de pareja, una crisis familiar. Primero está el tema de la infidelidad, después toda una cadena de consecuencias que concluyeron en un divorcio. Él se divorció de su señora que se llama Yessica Guerrero> Pero la señora Guerrero enfrentó una crisis emocional que degeneró en un maltrato a sus hijos, fue sometida a la justicia por estos maltratos y pasó dos años en prisión, porque ella tenía incapacidad económica para pagar una multa. Era multa o prisión”.
“Toda esta cadena de situaciones es lo que provoca años después que se hiciera la prueba nuevamente en un centro estadounidense y en un centro dominicano. Se confirma entonces que él es el padre”.
“Demanda por 100 millones de dólares al consulado de Estados Unidos en Dominicana y por 80 millones a la clínica que fue quien determinó que él no era el padre de la menor”.
