Una delegación bipartidista del Congreso de Estados Unidos reiteró su apoyo a Taiwán durante una visita el jueves, la primera desde que el Partido Progresista Democrático, de tendencia independentista, ganó su tercer mandato consecutivo en las elecciones del 13 de enero.
China, principal competidor de Estados Unidos por la influencia global, reclama Taiwán como parte de su territorio y amenaza con utilizar la fuerza para someter a la isla autogobernada a su control. Beijing condenó enérgicamente la elección de Lai Ching-te y parece decido a seguir adelante con su política de no dialogar con el gobierno insular, una práctica que comenzó cuando Tsai Ing-wen asumió la presidencia insular en 2016.
“El apoyo de Estados Unidos a Taiwán es firme, es real y es 100% bipartidista”, dijo el representante republicano por Florida Mario Díaz Balart. “Sepan que estamos orgullosos del pueblo de Taiwán. Estamos orgullosos de la relación y de lo fuerte que ha sido siempre. Eso está garantizado. Será aún más fuerte”.
Balart estuvo acompañado por el legislador demócrata de California Ami Bera, quien afirmó que “En el siglo XXI, no hay lugar para las acciones agresivas. Tenemos que aprender a vivir juntos, a comerciar juntos, a trabajar juntos, a resolver problemas juntos».
“Así que esperamos trabajar juntos para seguir protegiendo la paz, la prosperidad (y) el futuro de Taiwán”, agregó.
Por su parte, el presidente electo agradeció la visita de los copresidentes del Caucus de Taiwán del Congreso afirmando que “el Taiwán de hoy es un Taiwán del mundo”.
“En adelante, trabajaré con la vicepresidenta electa Hsiao Bi-khim para seguir construyendo sobre los cimientos establecidos por la presidenta Tsai para unir al pueblo de Taiwán, reforzar la resistencia social y seguir defendiendo el statu quo de paz y estabilidad a ambos lados del estrecho”, apuntó Lai.
Lai habló también de la continuidad de la asistencia militar de Washington y de una propuesta de acuerdo fiscal para sus respectivas empresas.
Beijing se opone a cualquier tipo de contacto oficial entre Estados Unidos y Taiwán. En 2022, respondió a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, con unas de sus mayores maniobras militares en años, que incluyeron el lanzamiento de misiles y una simulación de bloqueo al territorio. Además, considera las visitas de funcionarios gubernamentales extranjeros como un reconocimiento de la soberanía de la isla.
Washington cortó su relación diplomática formal con Taiwán en 1979 para reconocer a China, pero por la ley estadounidense contempla que debe garantizar que la isla tiene capacidad de autodefensa.
China suele movilizar aviones de guerra y buques de la Armada para intimidad y acosar a Taiwán y, en las 24 horas previas a las 06:00 de la mañana del jueves, 18 aviones y seis barcos operaron cerca de la isla. También se registró el paso de tres globos chinos sobre la isla, aunque no estuvo claro si tenían fines militares o de recopilación de información.
Fuente: AP