En una jornada complicada nuevamente por la lluvia, Juan Martín del Potro se impuso a Stan Wawrinka por 3-6, 6-3 y 7-6 (2) y 6-3 a Stan Wawrinka y avanzó a tercera ronda de Wimbledon. En cambio, Juan Mónaco perdió con Jo-Wilfried Tsonga por 6-1, 6-4 y 6-3.
De menor a mayor, como en cada paso que está dando después de la triple operación en la muñeca izquierda que lo apartó del circuito prácticamente por dos años. Con efectividad con el servicio, paciencia desde su revés -aún la mayor parte con slice- y pura potencia con su derecha, el argentino cerró en cuarto sets un triunfo que invita a la ilusión.
En el inicio, Del Potro se vio en problemas. El argentino no pudo contener el servicio del suizo, perdió los primeros ocho puntos desde la devolución y quedó al límite al verse con chance de quiebre en contra. No lo perdonaron. Wawrinka cargaba el juego sobre el revés y lo cerraba sobre la derecha. Las contrapierna, también clave en este pasaje del partido.
El primer set pareció algo lejano para Del Potro. Sin embargo tuvo su oportunidad: el suizo entregó algunas dudas en el 5-3 y se vio 15-40. No obstante, no pudo torcer el juego del suizo, que, con mucha prolijidad y constantes subidas a la red, cerró el primer set por 6-3.
Pero todo empezó a cambiar. Los roles se invirtieron en la segunda manga, con un Del Potro más firme con su servicio y un Wawrinka algo errático (15 no forzados; 8 más que en el primer set) y sin tanto dominio con sus golpes. El argentino quebró para 3-1 y luego tuvo chances de cerrar el set con la devolución en el 5-2. Tuvo que esperar un game más, hasta el turno de su saque.
El tercero, con un inicio más que raro. Con envión, Del Potro firmó un rápido quiebre, pero no supo mantener la distancia. El argentino estuvo 1-8 en puntos con el saque en los primeros dos juegos. ¿Lo bueno? Firmó otra rotura. De ahí en adelante, todo volvió a la normalidad, con el dominio de los sacadores. Directo al tiebreak.
En el desempate Del Potro mostró toda su jerarquía y aprovechó al máximo el bache del suizo. El argentino se separó desde el 2-2, cambió de lado con el 4-2 a su favor y selló una racha de cinco puntos consecutivos para ponerse al frente por 3-6, 6-3 y 7-6 (2).
Con el impulso de la ventaja, Del Potro pareció sentirse más a gusto en cancha. Se plantó como el dueño del partido, con dominio desde su derecha y sacándole provecho a la falta de paciencia y errores de Wawrinka (48 no forzados).
El argentino tuvo una chance de quiebre en el 3-2, pero un ace le frenó el momento. Dos juegos después, no perdonó. Quiebre para el 5-3 y, con autoridad, cierre con el servicio después de dos horas y 47 minutos de acción.
Del Potro, que esta semana volvió a un Grand Slam tras dos años y medio, empieza a recuperar sintonía en el césped de Londres, donde fue semifinalista en Wimbledon 2013 y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2012. Ahora espera por el francés Lucas Pouille (30º ATP y 32º cabeza de serie).
Por su parte, en el encuentro entre ex-Top 10, Mónaco (97º) no hizo pie ante el francés Jo-Wilfried Tsonga (12º). Literalmente, el argentino, que jamás superó la tercera rueda en la Catedral, sufrió algunas duras caídas y cayó ante el galo, quien trepó a semifinales en 2011 y 2012.
Mónaco no pudo contener la propuesta agresiva de Tsonga, quien así le ganó los seis cruces al tandilense, siendo este el primero en pasto. Esta vez, la particularidad fue que se enfrentaron en el único Grand Slam donde todavía no lo habían hecho, ya que el europeo había superado al argentino una vez en los tres restantes.
Una vez más, a Pico se le terminó la ilusión en Londres, consciente de lo difícil que le resulta moverse bien en césped. De esta manera, Del Potro es el único latinoamericano en carrera en singles en el tercer gran torneo del año.
