Roni Kaplan, vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), habló del fin del cautiverio y reiteró: “Nadie quedará atrás”. Kaplan afirmó que la liberación es el “cumplimiento de un pacto sagrado que tenemos como ejército con nuestro pueblo”.
El vocero destacó el simbolismo de la fecha. Recordó que el ataque que desató la guerra ocurrió en un Simjat Torá, y la liberación de los rehenes se concretó en el mismo día del calendario hebreo. “Verlos volver justo ahora es como cerrar un ciclo: del horror al consuelo”, dijo Kaplan.
Kaplan aseguró que el conflicto transformó el equilibrio de poder en la región: “El eje iraní se ha debilitado notablemente frente a la coalición prooccidental liderada por Estados Unidos”.
Sobre la recuperación de los cuerpos, Kaplan detalló que es un desafío logístico y humano (túneles, escombros, cuerpos sin refrigeración). “No es fácil, pero lo hacemos con dignidad. Porque hasta el último de ellos merece descansar en casa”, concluyó.