Al jurado del condado de Manatee le tomó cerca de 15 minutos el lunes para sentenciar a Elissa Álvarez (20) y José Caballero (40) culpables de actos lascivos y exhibición lasciva.
El video mostrado al jurado en la sala del tribunal mostró a Álvarez moviéndose sobre Caballero de manera sexual a plena luz del día. Los testigos declararon que una niña de 3 años de edad los vio.
Tanto Caballero como Álvarez ahora serán registrados como delincuentes sexuales y podrían afrontar una pena de prisión de hasta 15 años.
El Bradenton Herald reportó que no fue anunciada una fecha de sentencia, pero el abogado del Estado Anthony Dafonseca dijo que buscarán una sentencia más severa para el Caballero que para Álvarez, ya que Álvarez no tiene antecedentes, y Caballero ha sido a prisión por casi ocho años condenado por cocaína.
El Estado va a pedir la pena de prisión para los acusados. «A pesar que les hicimos una oferta razonable, se negaron a reconocer los hechos, con todo y las pruebas presentadas y las declaraciones de los testigos», dijo Dafonseca.
Ed Brodsky, fiscal estatal electo por el distrito judicial 16, se unió a Dafonseca en el enjuiciamiento del caso. Cuando se le preguntó por qué el caso era muy importante para el abogado del estado, Dafonseca dijo que era importante que la comunidad supiese que situaciones de este tipo no serán toleradas en las playas públicas.
«Estamos hablando de turistas que vinieron de Brandon, Riverview, Virginia Occidental, y están aquí en las playas del condado de Manatee, nuestras playas públicas», dijo Dafonseca, refiriéndose a los testigos. «Queremos asegurarnos que asuntos como este no pasen por debajo de la mesa. Y la comunidad debe estar clara que lo que será tolerado y lo que no será».
Los familiares de la pareja defendieron a los acusados diciendo que el crimen no merecía este tipo de atención.
«Él es una gran persona», dijo la madre de Caballero sobre su hijo. Prefirió no identificarse pero señaló: «Hay otras cosas por ahí de las que deberían preocuparse, hay gente libre que ha hecho cosas mucho peores».
Dafonseca sostuvo que el delito no era nada inocente, y que la actitud y el comportamiento de la pareja ese día merecía castigo.
«Se necesita un cierto tipo de persona para hacer semejante cosa a las 2:30 de la tarde en una playa llena de gente y frente a niños que están a escasos metros de distancia»