“No es un proceso de paz es una negociación con uno de los grupos, con una parte de los grupos porque no tenemos absolutamente claro hasta dónde está este grupo unificado. Y pues, eso de que acaba el conflicto armado es algo que el gobierno ha tratado de vender pero no es así. Y en ese sentido todavía existen otros grupos que siguen causando inmenso daño, sigue el narcotráfico y hay inmensa expectativa, pues hay un apoyo generalizado de la población colombiana a estas negociaciones pero lo cierto es que empieza un camino muy complicado donde vamos a ver hasta dónde llega el gobierno en tres temas fundamentales: la verdad, la justicia y la reparación”.
“Hasta dónde este proceso va a llegar para que las FARC encuentren la verdad de todos los daños que hicieron desde los atentados terroristas, las minas anti personas, el reclutamiento de menores, los cientos o miles de desaparecidos que tienen. En fin, hasta dónde va a llegar la justicia, porque todos sabemos que hoy en día en el mundo está la Corte Penal Institucional, el Tratado de Roma y que por lo pronto las amnistías y los indultos no existen, no pueden existir, hacen parte del bloque constitucional de la legislación colombiana y en ese sentido tendrá que haber unos elementos muy importantes de justicia y la reparación”.
“Si le sorprende a uno todas maneras que aquellas ONGs nacionales, internacionales, federaciones de periodistas, de activistas de derechos humanos brillan por su ausencia y así como fueron e hicieron un lobby internacional inmenso a favor de las víctimas en el proceso de negociación y desmovilización de los paramilitares, aquí han brillado total y absolutamente por su ausencia, lo que deja en claro que para ellos el tema de la guerrilla y la negociación con la extrema izquierda terrorista ese algo que es legítimo a todas luces, que las víctimas de ellos no tienen derecho pero que las víctimas de otros sectores violentos sí tienen derecho, lo que es una hipocresía de un tamaño absolutamente monumental”