Henry Hernández, portero de El Salvador, se lamenta mientras los jugadores de Honduras festejan el tanto de Bryan Acosta en un duelo de la Copa de Oro, el martes 25 de junio de 2019, en Los Ángeles (AP Foto/Mark J. Terrill)
Con cuatro goles en el segundo tiempo, una Honduras eliminada provocó la debacle de El Salvador, al golearlo por 4-0 para dejarlo fuera de la Copa de Oro y darle a Curazao un inédito boleto a los cuartos de final.
En el primer encuentro de la doble cartelera disputada en el Banc of California Stadium, Curazao le había arrancado el empate 1-1 a Jamaica, con un golazo en el último suspiro. Ello dejó a los curazoleños con una ligera esperanza de avanzar, si bien requerían que La Selecta cayera por la noche ante unos catrachos que habían languidecido en el certamen, sin puntos.
Además, los salvadoreños contaron con el apoyo mayoritario de miles de hinchas que concurrieron al recinto angelino.
Pero ante su viejo rival centroamericano, la H dio un mazazo y, aunque ello no le sirvió para seguir adelante, volteó el grupo de cabeza.
“Honduras era un equipo que estaba fuera de la competencia y no es lo mismo jugar con presión”, explicó el técnico de El Salvador, Carlos de los Cobos, en una tensa conferencia con los medios. “No es fracaso… los muchachos hicieron un buen trabajo pero no cumplimos el objetivo”.
Jorge Álvarez encendió las alarmas salvadoreñas a los 59 minutos, mediante un estupendo gol. Recibió la pelota en el balcón del área y lo envió a las mallas mediante un certero derechazo combado que superó el lance de Henry Hernández.
Los dirigidos por el mexicano De los Cobos se lanzaron a buscar la igualdad. Pero la desesperación y el desorden les pasaron la factura apenas seis minutos después.
Rubillo Castillo aprovechó un descuido grave del salvadoreño Darwin Cerén, quien dejó el balón envuelto para regalo en una salida. El atacante del Saprissa costarricense definió cruzado de zurda.
La Selecta no dejó de luchar, pero ello sólo sirvió para abrir espacios que Honduras aprovechó para clavarle otros dos tantos letales. Bryan Acosta marcó a los 75 aprovechando un pase a profundidad, al que siguió una media vuelta y una soberbia definición con la parte externa del botín derecho. Y en un último y vertiginoso contraataque, Emilio Izaguirre recibió el balón a unos pasos del arco desguarnecido para empujarlo.
“En el segundo tiempo cometimos errores muy puntuales que Honduras consiguió aprovechar”, aceptó De los Cobos. “Los muchachos al final pagaron un precio por la falta de experiencia”.
Jamaica se clasificó como primera del grupo con cinco puntos. Curazao llegó a cuatro y superó a los salvadoreños por diferencia de goles. Honduras quedó en el fondo, con tres unidades pero con un buen sabor de boca.
“No imaginaba un resultado tan abultado por los antecedentes inmediatos que teníamos las dos selecciones”, dijo sonriente el entrenador uruguayo de Honduras, Fabián Coito. “Para nosotros, el resultado era muy importante, pero por sobre todo, tener la oportunidad de enfrentar un partido sin posibilidades de seguir avanzando en el torneo y que durante el juego no cayéramos… esa fue la gran virtud que yo destaco”.
Horas antes, Shamar Nicholson puso en ventaja a la selección jamaiquina en el primer tiempo, pero Jurien Gaari igualó mediante un golazo desde fuera del área en el último suspiro.
Los Reggae Boyz comenzaron como un vendaval el encuentro y dispusieron al menos de cinco aproximaciones de peligro en los primeros 10 minutos. Los postes, desvíos por parte de los zagueros sobre la línea de gol e intervenciones del arquero Eloy Room impidieron que la valla curazoleña cayera antes.
Pero a los 13 minutos, llegó una sucesión de cabezazos en la periferia del área, sin que ningún jugador de Curazao atinara a alejar el balón, el cual finalmente cayó en dirección de Nicholson, quien definió mediante un zurdazo rasante de volea, pegado a un poste.
Los jamaiquinos aminoraron ostensiblemente las revoluciones de su ataque. En el complemento, concentraron su apuesta en defenderse y buscar una contra que definiera el encuentro. Estuvieron cerca de ampliar la diferencia con un cabezazo de Nicholson, solo frente al arco, y un tiro a las nubes por parte de Devon Williams.
Pagaron su falta de definición. En el tercer minuto de descuento, Gaari ejecutó un derechazo magistral al ángulo para superar el lance de Andre Blake.
Aún si quedaba eliminado, Curazao hubiera podido al menos jactarse de que obtuvo su primera victoria dentro de este torneo en la historia, por 1-0 sobre la selección hondureña en la segunda fecha. Y recordaría el empate agónico ante Jamaica con un portento de gol.
Ahora, puede seguir consiguiendo hazañas.
Fuente: AP
