En su última sesión en la Cámara de los Comunes, el primer ministro David Cameron le aconsejó a su sucesora, Theresa May, estar «tan cerca como sea posible de la Unión Europea». El resultado del referéndum fue el motivo de la renuncia del primer ministro y, al respecto, Cameron recibió apoyos por parte de varios parlamentarios por la posición que tomó durante la campaña y su pedido de permanencia en el bloque regional.
Cameron agradeció a su familia, su esposa y sus hijos, al tiempo que realizó un breve resumen de su gestión, en la que defendió el balance en materia económica. Destacó, entre otros logros, la reducción del déficit, la creación de empleos que llevó el Reino Unido a alcanzar una baja tasa de desempleo, además de la recuperación del mercado inmobiliario y un mayor acceso a la propiedad.
Jeremy Corbyn, lider opositor y laborista, agradeció al primer ministro por lograr el matrimonio igualitario, por sus políticas activas para el retiro de tropas y su pedido al gobierno de los Estados Unidos de cerrar la cárcel de Guantánamo. El laborista aclaró que en muchas oportunidades estuvo en desacuerdo con la posición de Cameron, pero que su «servicio al país» debía ser reconocido por todos.
Cameron mencionó como uno de los mejores recuerdos de su gestión el momento en que una señora le agradeció por permitirle que se casara con la persona que amó toda su vida, en respuesta a la mención de Corbyn sobre el matrimonio igualitario.
Durante la sesión hubo comentarios jocosos, risas y chistes, habituales en algunas sesiones de esa Cámara y justificadas por el clima de cambio en la dirección política que vive el Reino Unido por estas horas.
Cameron contó algunas anécdotas para la risa de los parlamentarios, como el hecho de recibir en la calle el comentario de un joven que le dijo: «Primer ministro, me encanta su show televisivo de las preguntas en el Parlamento», en referencia a estas sesiones habituales de cada miércoles. También hablo de Larry, el icónico gato de la sede del Gobierno y aseguró que hay pruebas fotográficas que demuestran su cariño por el felino, pero que «lamentablemente» no podrá llevarlo con él.
Al finalizar la sesión, todos los presentes, de su partido y opositores, se pusieron de pie y despidieron al mandatario con aplausos, quien se dirigirá al Palacio de Buckingham para hacer efectiva su renuncia de manera oficial frente a la reina Isabel II. La monarca deberá convocar luego a Theresa May para que forme el nuevo Gobierno.