“La ‘verdad verdadera’ en Cuba es muy difícil de determinar, aunque por fortuna con los medios modernos existe el periodismo independiente y la manera de dar a conocer informaciones que el régimen no da. Los primeros que dieron a conocer la epidemia de cólera fueron los periodistas independientes, los mismos que dieron a conocer la epidemia del dengue”.
“El gobierno, yo diría que muy apresuradamente, dio a conocer con bombos y platillos que se había eliminado, o por lo menos controlado la epidemia del cólera, lo cual no hay ninguna garantía que esto haya ocurrido, porque en un momento determinado se estuvieron desarrollando dos epidemias al mismo tiempo, la del cólera y la del dengue”.
“Lo que si es evidente que ha surgido en Cuba, lo que se muestra es un desplome de los servicios de salubridad, se encuentra en un nivel de salubridad, de ahí estas epidemias y otras que de continuar esta situación se van a desarrollar. El nivel en que está Cuba es posiblemente el nivel de Haití. En algunos lugares fuera de La Habana es muy difícil conseguir agua en buenas condiciones”.
“Este es el resultado del desplome de todos los servicios públicos del sistema, y para decirlo bien claro esto no se trata de problemas de embargo, de carencias económicas, es una voluntad política de lanzar a la gente a su propia suerte”
