Un equipo de peritos continuó el lunes buscando entre los escombros más restos óseos presumiblemnte de más de una docena de bomberos desaparecidos en el reciente incendio que consumió un área de almacenamiento de combustible en la provincia cubana de Matanzas.
El siniestro, que según las autoridades fue ocasionado por la caída de un rayo en un tanque el 5 de agosto y que se extendió a otros tres –ardiendo durante una semana– dejó al menos dos muertos, 132 lesionados y 14 bomberos desaparecidos.
Las autoridades informaron que el viernes se encontraron restos óseos de cuatro cuerpos, que no habían sido identificados. El ministro de Salud, José Ángel Portal, indicó en twiter en la jornada que el domingo se encontraron nuevos fragmentos óseos y que se trabaja en su identificación.
Ubicada en Matanzas, a unos 100 kilómetros de la capital, la Base de Supertanqueros es una instalación vital para el sistema energético nacional pues allí se guarda el combustible para las centrales termoeléctricas y se reciben los grandes buques con combustible importado.
De los ocho tanques distribuidos en dos baterías, cuatro quedaron completamente desbastados por las llamas. Se debieron evacuar 4.900 personas de barrios colindantes, las cuales ya regresaron a sus hogares.
No se informó sobre los daños materiales, pero expertos aseguraron que será un duro golpe para la generación eléctrica en la isla que atraviesa dificultades para abastecer corriente a la población y a la industria agudizada por las alta temperaturas del verano.
Las llamas fueron contenidas el viernes con apoyo de especialistas de México y Venezuela, expertos en incendios en el sector petrolero y quienes trajeron aeronaves, buques, helicópteros e insumos químicos especiales para enfriar los tanques y extinguir las llamas.
Los bomberos de ambos países fueron despedidos este fin de semana luego de ser condecorados. Otras naciones ofrecieron donaciones como Argentina.
Paralelamente, Oscar García, funcionario del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Matanzas informó que no hay evidencias de lluvia ácida, ni contaminación en las presas o a la bahía como consecuencia del incendio, según reportó el portal oficial Cubadebate.
García dijo que sí se generaron muchos desechos que la empresa estatal de petróleo tendrá que tratar.
Fuente: AP