La Seguridad del Estado interrogó a los padres de la niña Paloma Domínguez Caballero, quien falleció el pasado el 9 de octubre tras recibir la vacuna PRS [contra papera, rubéola y sarampión] en un policlínico de Alamar, reportó primero 14ymedio y corroboró el Nuevo Herald.
Yaima Caballero, la madre de la bebé y su esposo, Osmany Domínguez Soler, denunciaron a 14ymedio que fueron citados al Ministerio de Salud Pública en La Habana el día 16 de octubre para explicarles los detalles de la investigación sobre la muerte de su bebé, una de los cinco niños que sufrieron reacciones tras la administración de una vacuna producida por una compañía de la India.
En el Ministerio de Salud Pública a ambos padres los esperaban agentes de la Seguridad del Estado para amenazarlos con ir a prisión si no terminaban su campaña en las redes para pedir justicia ante el fallecimiento de su niña, contó Caballero vía telefónica desde México a este diario.
“Nos hicieron miles de preguntas, hasta cuándo había tenido mi primera menstruación o cómo la enfermera había tomado el bulbo de la vacuna”, dijo Caballero. Los agentes de la Seguridad del Estado, identificados como teniente coronel Hernández Caballero y el mayor de apellido Arrebato, dijeron a los padres que estaban al tanto de su campaña en redes sociales para reclamar justicia por la muerte de su hija.
“Es un crimen hacer falsas acusaciones en contra de otras personas e instituciones y los crímenes se pagan con la cárcel”, cuenta Caballero que le dijeron.
Antes del fallecimiento de la niña, los padres tenían previsto un viaje a México, aunque no tenían una fecha precisa. Ambos tenían visa de turistas a México. Pero el pasaporte de Caballero había caducado.
La mujer dijo a el Nuevo Herald que estaba siendo vigilada en su barrio y resaltó la rapidez con que le renovaron el pasaporte después de la entrevista con los agentes de la Seguridad del Estado. El trámite, que habitualmente toma 20 días, fue realizado en tres. Inmediatamente se dirigió al aeropuerto y salió rumbo a México.
Ahora dice que teme regresar.
El doctor Roberto Álvarez Fumero, jefe del Programa Materno Infantil del ministerio de Salud Pública, quien estuvo presente durante el encuentro, dijo a el Nuevo Herald que se trató de una entrevista de rutina, que buscaba conocer más detalles sobre la bebé.
“Le preguntamos sobre las anteriores vacunas, cómo fue el proceso de concepción y el parto. Estuvimos casi dos horas conversando sobre asuntos técnicos que son necesarios para la investigación que realiza el ministerio”, dijo el médico vía telefónica desde La Habana.
Álvarez Fumero dijo que no podía confirmar la presencia de agentes de la Seguridad del Estado en la entrevista. “Yo mismo invité a los padres al Ministerio de Salud Pública y según recuerdo el encuentro fue muy cordial. La madre fue la que más habló”, agregó el médico, que se encuentra convaleciente tras un accidente de tránsito.
El médico aseguró que debido a su convalecencia no ha estado al tanto de la evolución de las investigaciones sobre la muerte de Paloma ni conoce si ya existe un informe oficial sobre las causas del fallecimiento de la bebé.
La campaña en redes que molestó a las autoridades fue impulsada por la madre de Paloma, quien pidió a todos que utilizaran la etiqueta #JusticiaParaPaloma para reclamar al gobierno. Caballero criticó frontalmente al gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, quien cinco días después del fallecimiento de la bebé aprovechó la tragedia para hacer política culpando a “los adversarios”.
“Es una pena que le importe más lo que digan los adversarios que lo que sientan los padres, mi niña se llamaba Paloma Domínguez Caballero, y la pérdida fue triple, porque la mataron a ella y a sus padres”, respondió Caballero al tuit de Díaz-Canel.
Fuente: El Nuevo Herald