El gobierno costarricense advirtió el lunes que teme que en los próximos días podría agravarse la crisis humanitaria de cientos de migrantes atrapados en el país con más de 300 cubanos que llegarían diariamente a la frontera entre Costa Rica y Panamá, procedentes de Ecuador y en ruta hacia Estados Unidos.
La crisis por el flujo de cubanos, con pasaporte pero sin visas, que cruzan del sur al norte de América se complicó el domingo, cuando tropas nicaragüenses atacaron con gases lacrimógenos en Peñas Blancas, puesto limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua, a casi un millar de personas nacidas en la isla para impedirles ingresar a la nación vecina.
El gobierno nicaragüense cerró el viernes sus fronteras a los cubanos irregulares y acusó el domingo a Costa Rica de provocar una crisis humanitaria porque, “en una acción deliberada e irresponsable”, lanzó a los puestos del sur de Nicaragua “a miles de ciudadanos cubanos que permanecían en su territorio”.
San José refutó los cargos y fustigó a Managua por atacar a “población civil indefensa”.
Consultado por el Nuevo Herald, el canciller de Costa Rica, Manuel González, dijo que, por la información en su poder sobre los flujos que proceden de Ecuador, el incesante movimiento migratorio de cubanos podría dispararse. Sin que todavía haya decisión definitiva, anunció que San José estudia denunciar a Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la agresión militar contra los migrantes cubanos. González está en pláticas con el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Al precisar que los cubanos llegarían a la frontera con Panamá, González dijo que “la realidad es que no podemos precisar un número, no podemos tener certeza de en qué momento y en qué día, pero si las estimaciones se continúan, pues sí habría un flujo de aproximadamente unas 300 personas por día”.
Costa Rica recibió a 12,166 cubanos de enero a septiembre del 2015, un promedio de casi 44 por día, y casi 2,000 la semana pasada, frente a 5,114 en el 2014, según cifras oficiales.
“El problema ni es pequeño, ni es de solución rápida y no es sencillo”, adujo, al recordar que Costa Rica está instando a los otros nueve países involucrados —Ecuador, Colombia, Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México y Estados Unidos— que acepten abrir negociaciones para hallar una solución.
“Una posibilidad es crear un corredor humanitario a lo largo de esos países, supervisado por los estados, para facilitar el paso de cubanos”, sin que sean víctimas de redes de “coyotes” o traficantes de personas, detalló. Las conversaciones todavía son preliminares y sin que se esperen resultados en los próximos días, reconoció.
El conflicto con migrantes irregulares cubanos desde Ecuador a Estados Unidos, que en las últimas semanas aumentó, se complicó luego de que Costa Rica desarticuló el martes pasado al núcleo local de una red internacional del crimen organizado para el contrabando de oriundos de Cuba. Sin la cadena de “coyotes” o traficantes, 1,790 cubanos quedaron retenidos en el lado costarricense del puesto fronterizo de Paso Canoas.
Costa Rica, que el miércoles cerró sus fronteras al ingreso de esos migrantes bajo el alegato de que permitir que prosiga sería fomentar un negocio criminal, cedió al quedar imposibilitada de deportarlos a Panamá, como país de procedencia inmediata que rechazó recibirlos. En la noche del viernes, Costa Rica les concedió visa de tránsito temporal de máximo siete días.
Pero el problema empeoró cuando Nicaragua anunció en la tarde del viernes el cierre de frontera con Costa Rica a cubanos irregulares y los 1,790 están varados en Peñas Blancas y albergues de la zona norte, a la espera de que se reabra el paso. Horas antes y ese mismo día, como ha hecho desde hace varios años, Nicaragua concedió visas de turista de 30 días a cubanos que ingresaron por Peñas Blancas.
De la misma manera y durante varios años, Costa Rica permitió a los cubanos transitar por esta nación, con un trámite mínimo como refugiados, rumbo a Estados Unidos. Los cubanos aprovechan que Ecuador les exime de visa desde el 2008, viajan en avión a ese país y luego, desde pasos limítrofes con Colombia, transitan en autobús hacia Turbo, puerto caribeño colombiano, y por mar a Panamá para seguir hacia Estados Unidos.
González explicó que los números de migrantes cubanos irregulares crecieron este año por rumores de que, por el restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, Washington podría derogar la Ley de Ajuste Cubano de 1966.
Estados Unidos informó a Costa Rica que esa ley, que permite que los cubanos que lleguen a territorio estadounidense pueden obtener la residencia un año y un día después, no será derogada, aclaró el canciller.
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