La Corte Suprema de Minnesota rechazó el miércoles una demanda que buscaba impedir que el expresidente Donald Trump participara en las elecciones primarias del estado en 2024, en virtud de una disposición constitucional que prohíbe ocupar un cargo a quienes “participaron en una insurrección”.
El máximo tribunal del estado se negó a convertirse en el primero de la historia en utilizar la Sección Tres de la 14ta enmienda para impedir que alguien se presente a las elecciones presidenciales. La corte esquivó la cuestión central de la demanda —¿el papel de Trump en el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de Estados Unidos le inhabilita para la presidencia?— al dictaminar que la ley estatal permite a los partidos poner a quien quieran en la papeleta de las primarias.
“No existe ningún estatuto estatal que prohíba a un partido político participar en la elección presidencial primaria, o enviar delegados a la convención nacional en apoyo de un candidato inelegible para el cargo”, dictaminó la presidenta de la Corte Suprema, Natalie Hudson. Dos jueces se habían negado a participar en la audiencia del 2 de noviembre.
El tribunal dejó abierta la posibilidad de que los demandantes vuelvan a tratar de eliminar a Trump de la papeleta de las elecciones generales de noviembre. La impugnación en Minnesota fue presentada por el grupo liberal Free Speech For People, que no hizo comentarios inmediatos sobre la decisión ni dijo si presentará una apelación.
El fallo es el primero en una serie de demandas presentadas por grupos liberales que pretenden utilizar la Sección Tres para poner fin a la candidatura del favorito en las primarias presidenciales por el Partido Republicano.
En su plataforma de redes sociales, Truth Social, Trump dijo: “Ridícula demanda contra la 14ta enmienda acaba de ser rechazada por la Corte Suprema de Minnesota”. Y añadió: ”¡Felicidades a todos los que lucharon contra este montaje!”.
La disposición en cuestión prohíbe el ejercicio del cargo a cualquier persona que haya prestado juramento a la Constitución y luego “haya participado en una insurrección” contra la misma. Se utilizó principalmente para impedir que antiguos confederados ocuparan cargos en el gobierno estatal y federal tras la Guerra Civil.
Los demandantes sostienen que la Sección Tres no es más que otro requisito para acceder a la presidencia, al igual que el requisito constitucional de que el presidente tenga al menos 35 años. Presentaron la demanda en Minnesota porque este estado cuenta con un proceso rápido para impugnar los requisitos exigidos en las papeletas electorales, y el caso fue juzgado directamente por el tribunal supremo del estado.
Los abogados de Trump argumentaron que la Sección Tres no tiene poder sin que el Congreso establezca los criterios y procedimientos para su aplicación, que el ataque del 6 de enero no se ajusta a la definición de insurrección y que el expresidente simplemente estaba haciendo uso de sus derechos de libertad de expresión. También argumentaron que la cláusula no se aplica al cargo de la presidencia, que no se menciona en el texto.
Casos paralelos se discuten en otros estados, como Colorado, donde un juez estatal programó los argumentos de cierre para la próxima semana.
Muchos juristas esperan que la cuestión llegue a la Corte Suprema federal, la cual nunca se ha pronunciado sobre la Sección Tres.
Fuente: AP