Los intentos de Miami Beach para prohibir que muchos negocios de Lincoln Road tengan empleados en las aceras ofreciéndole ejemplos de menús y de maquillaje a turistas y visitantes son algo inconstitucional, ya que violan la Primera Enmienda, determinó una Corte de Apelaciones del Condado Miami-Dade.
Las tiendas, restaurantes y establecimientos que tratan de atraer a los transeúntes con menús o promociones especiales podrán seguir haciéndolo sin temor a recibir una multa por violar las ordenanzas de la ciudad.
En una decisión a favor de tres tiendas de cosméticos de Lincoln Road que demandaron a Miami Beach en el 2014, una Corte de Apelaciones del Onceno Circuito de Miami-Dade integrada por tres jueces decidió que las dos ordenanzas que prohibían la promoción de productos o platos del menú en las aceras, limitan la libertad de expresión que está protegida por la Primera Enmienda de la Constitución.
En el 2014, las tres tiendas demandaron a Miami Beach tras haber sido multadas por miles de dólares bajo las ordenanzas. En 2015, los tres establecimientos, Brilliance New York, Timeless Cosmetics y Forever Flawless, obtuvieron una orden para evitar que la ciudad pusiera en vigor las ordenanzas. Este mes, la ciudad perdió la apelación que presentó contra dicha orden, lo que significa que la ejecución del código no puede entregar multas.
Daniel Aaronson, abogado que representa a los tres negocios, le dijo el miércoles al Miami Herald que las ordenanzas eran desmedidas y limitaban los derechos de muchas más personas que los empleados que se paran al frente de los restaurantes y tiendas de cosméticos para ofrecer las muestras.
“No solo violan los derechos de los negocios, sino también los derechos de los ciudadanos”, dijo Aaronson.
En un memorando que envió a los comisionados de Miami Beach, el abogado de la ciudad, Raul Águila, dijo que ya se solicitó otra revisión del caso en una audiencia con jueces de apelaciones. Águila añadió que tiene planeado discutir el caso durante una sesión con los comisionados de la ciudad en su próxima reunión fijada para el 13 de septiembre a fin de determinar qué medidas debe tomar la ciudad si la audiencia solicitada no es aprobada.
“Es una decisión que nos ha decepcionado mucho”, dijo Águila.
Si la Corte de Apelaciones rechaza la solicitud de Miami Beach, entonces el caso iría a juicio en una Corte de Distrito, situación en la que la ciudad podría considerar llegar a un acuerdo. Si la ciudad pierde el caso, podría ser responsabilizada por daños y gastos legales.
Fuente: Joey Flechas / elNuevoHerald.com