Corea del Norte lanzó unas 130 posibles rondas de artillería hacia el agua cerca de la frontera en las costa este y el oeste de la Península de Corea, según dijo el lunes el Ejército de Corea del Sur. La acción militar se sumaba al deterioro de las relaciones entre los dos vecinos.
El ejército norcoreano dijo que los despidos eran una advertencia contra los ejercicios de artillería que realiza estos días Corea del Sur cerca de la localidad fronteriza interior de Cheorwon, y acusó al Sur de empeorar las tensiones.
Los proyectiles cayeron el lunes por la tarde en el lado norte de las zonas de separación establecidas según un acuerdo intercoreano de 2018 para reducir las tensiones militares, indicó el Estado Mayor Conjunto surcoreano. En principio no había reportes de proyectiles que hubieran caído en aguas territoriales de Corea del Sur.
El ejército surcoreano dijo haber comunicado una advertencia verbal a Corea del Norte sobre los disparos y que la había instado a atenerse al acuerdo.
El incidente ocurrió días después de que Washington, Seúl y Tokio anunciaran sanciones en su mayoría simbólicas sobre algunos ciudadanos e instituciones norcoreanas acusados de actividades ilícitas para financiar los programas de misiles y armas nucleares en el país.
Corea del Norte no había disparado hacia las zonas marítimas de separación desde el 3 de noviembre, cuando unos 80 proyectiles de artillería cayeron en el lado norcoreano de la zona, en su costa oriental.
Corea del Norte ha lanzado docenas de misiles dentro de un incremento de sus demostraciones armamentísticas, que llevan un ritmo récord este año y han incluido pruebas de un sistema de misiles balísticos intercontinentales capaz de llegar al territorio continental estadounidense, así como de un misil de alcance intermedio que sobrevoló Japón.
Corea del Norte ha realizado varios lanzamientos de corto alcance que describió como ataques nucleares simulados sobre objetivos surcoreanos y estadounidenses, en una airada respuesta a la expansión de las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, y que Corea del Norte interpreta como ensayos de una posible invasión.
Los expertos dicen que Corea del Norte aspira a negociar concesiones económicas y de seguridad desde una posición de fuerza y obligar a Estados Unidos a aceptarla como potencia nuclear. Las autoridades surcoreanas han dicho que Pyongyang podría subir la apuesta pronto con su primera prueba nuclear desde 2017.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha convocado una importante conferencia política antes de final de año, según dijeron la semana pasada medios estatales norcoreanos. Se espera que el mandatario hable de las relaciones cada vez más tensas con Washingon y Seúl por la expansión de sus programas nuclear y de misiles
Fuente: AP