La oficina presidencial de Corea del Sur afirmó el jueves que la iniciativa del país de establecer relaciones diplomáticas con Cuba asestaría un “golpe político y psicológico” a su rival Corea del Norte, cuyas alianzas diplomáticas se reducen principalmente a un pequeño grupo de aliados de la Guerra Fría.
El Ministerio surcoreano de Exteriores anunció el miércoles que ha acordado abrir relaciones al nivel de embajador con Cuba tras una reunión entre sus representantes ante Naciones Unidas en Nueva York.
El líder autoritario Kim Jon Un defiende la idea de una “nueva Guerra Fría”, y Corea del Norte ha reforzado últimamente de forma pública sus vínculos con Rusia y China en un esfuerzo de salir del aislamiento y unirse a un frente unido contra Washington en medio de tensiones sobre las aspiraciones de su programa nuclear. Los medios estatales aún no han hecho comentarios sobre el acuerdo entre Corea del Sur y Cuba.
En declaraciones a la prensa en Seúl, un funcionario de alto nivel de la presidencia surcoreana señaló que Corea del Norte ha descrito de forma tradicional sus relaciones con Cuba como “lazos fraternales” y dijo que la apertura de relaciones entre Seúl y La Habana “inevitablemente asestará un golpe político y psicológico significativo” a Pyongyang.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato durante una reunión con periodistas, como indican las normas de su departamento, dijo que el gobierno del presidente, Yoon Suk Yeol, ha trabajado de forma activa para entablar relaciones con Cuba, pero que Cuba tenía reparos en un principio debido a su cercanía a Corea del Norte.
Cuba ha mantenido estrechos lazos con Corea del Norte desde la década de 1960 y tiene una embajada en Pyongyang.
“La apertura de lazos diplomáticas (con Cuba) es la culminación de nuestros esfuerzos de expandir nuestra diplomacia a naciones que han formado parte del bloque socialista, incluidos países que han sido amistosos con Corea del Norte”, indicó el funcionario surcoreano. “Claramente muestra dónde está la corriente principal en el flujo de la historia, y también quién participa en esa corriente principal”.
El funcionario indicó que Corea del Sur había informado con antelación a Estados Unidos sobre su decisión. Estados Unidos mantiene un embargo económico sobre Cuba iniciado en la década de 1960 tras la revolución liderada por Fidel Castro y la nacionalización de propiedades pertenecientes a ciudadanos y corporaciones estadounidenses.
Lim Soosuk, vocero del Ministerio surcoreano de Exteriores, dijo que Cuba era el único país en la región de América del Sur y el Caribe que no tenía vínculos oficiales con Seúl. Señaló que la apertura a Cuba permitiría nuevas oportunidades de negocio para las firmas surcoreanas y facilitaría que Corea del Sur prestara asistencia consular a sus ciudadanos en la isla caribeña.
“En el futro, nuestro gobierno participará de forma activa en nuevos diálogos con el gobierno cubano para fomentar la amistad, lo que incluye abrir embajadas”, dijo Lim. Declinó dar detalles sobre las conversaciones entre diplomáticos de los dos países antes del acuerdo en Nueva York.
Las tensiones en la Península de Corea están en su punto más alto en años después de que Kim incrementara los ensayos armamentísticos norcoreanos e hiciera provocadoras amenazas de conflicto nuclear hacia sus rivales en los últimos meses. Kim declaró que Corea del Norte ha abandonado su objetivo de largo plazo de reconciliarse con Corea del Sur y amenazó con aniquilar al país vecino con armas nucleares si es provocado.
Fuente: AP