“En el momento que le echaron combustible al misil, llegaron a un point of no return, no había un punto de retroceso, pero también hay otros eventos que están ocurriendo, a pesar de unas negociaciones a finales de marzo con el presidente Obama, la administración Obama para comida, ellos vienen y emplazan este cohete”.
“Por primera vez sin precedentes llevan el domingo a los centros de media internacionales, o sea que ya estaban comprometidos a este lanzamiento. Había dos o tres puntos que hubieran podido echar para atrás pero en el momento que traen la prensa y cargan el cohete de combustible que es un material altamente corrosivo, ya no pueden echarse para atrás”.
“Al dispararse este cohete, todo el mundo, como los sistemas de inteligencia siempre consideran, es lo que hay que ver, estas son armas binarias, tu puedes poner lo mismo un satélite meteorológico, pero también puedes poner una ojiva nuclear, y ahí es donde se dice, que por segunda vez desde 2009 han fallado con este misil que en realidad es un Taepodong-2 que tiene un alcance de 6 mil a 9 mil kilómetros, donde sí funcionó la tercera etapa. Cuando hay un fallo hay ganancias, porque si confirmaste que logras sacar de la base. En muchos de los lanzamientos de misiles los problemas son al tratar de dispararlos, se destruyen en la torre. En este caso sí logró la tercera etapa, lo que no se logró despegar fue la segunda y la primera etapa, ahí es donde está el fallo, que es un beneficio para los sistemas de inteligencia de occidente que estaban observando el evento, porque corroboran que todavía no han superado poder orbitar cualquier tipo de misil. Eso es buena noticia, porque en esto que se llama cohetes intercontinentales todavía no son una amenaza verdadera, les falta algo más por llegar”.