Un penal discutible, convertido por Raúl Jiménez en la prórroga, rescató a México en un encuentro que transcurría con angustia y que culminó el martes en una victoria por 1-0 sobre Haití, para depositar al Tri en la final de la Copa de Oro.
Luego de un ligero contacto dentro del área, el árbitro qatarí Abdulrahman Al Jassim decretó un penal que Jiménez transformó en gol a los 93 minutos para darles la victoria a los mexicanos.
“Supimos sacar el resultado. Estamos en la final y hay que seguir mejorando”, destacó en declaraciones a la televisión el artillero del Wolverhampton inglés, quien llegó a cinco tantos en un torneo en que asumió la titularidad ante la ausencia de Javier “Chicharito” Hernández.
El Tri espera al ganador de la otra semifinal, entre Estados Unidos y Jamaica, que se define el miércoles por la noche.
La final se disputará el domingo en el Soldier Field, de Chicago. Los mexicanos buscan su undécimo título de la Copa de Oro, primero desde el 2015, cuando vencieron a Jamaica.
Con la victoria, el entrenador argentino Gerardo Martino mantiene su paso invicto desde que asumió el mando de la selección mexicana. Suma ya nueve encuentros sin conocer la derrota, ocho de esos han sido triunfos.
Es el mejor inicio de una gestión para un entrenador en México desde el proceso anterior, cuando el colombiano Juan Carlos Osorio ganó sus primeros nueve choques.
Y el “Tata” Martino lo ha logrado a pesar de que en este torneo no pudo contar con varios jugadores que han sido referentes del fútbol mexicano en los últimos mundiales. Además del “Chicharito”, quien no participó porque acaba de nacer su primogénito, México ha debido sobreponerse a las ausencias de jugadores como Héctor Herrera, Hirving Lozano, Carlos Vela, Giovani Dos Santos, Jesús “Tecatito” Corona y Miguel Layún.
En la fase de grupos, México no pareció resentir las bajas. Avanzó con paso perfecto.
Pero en la fase de eliminación directa, el Tri ha vivido episodios de extrema ansiedad. El sábado debió ir a la instancia de los penales para dar cuenta de Costa Rica en los cuartos de final. Y el martes, no encontró la forma de generar jugadas que pusieran en verdadero riesgo a una selección ubicada en el número 101 del ranking de la FIFA.
“Tal vez nos afectó el cansancio, 120 minutos el sábado y 120 ahora”, especuló Jiménez.
México, 18vo en ese escalafón, sí monopolizó la posesión de la pelota durante el primer tiempo del duelo ante unos 64.128 aficionados reunidos en el estadio de la Universidad de Phoenix. Lo hizo frente a la complacencia de los haitianos, que se replegaron y apostaron a la contra.
Los dos equipos generaron disparos de media distancia en el arranque, sin inquietar a los porteros. Fueron los mexicanos quienes se mostraron más peligrosos en la primera parte con un remate de cabeza de Raúl Jiménez que fue contenido por el portero Johnny Placide.
En el segundo tiempo, el desarrollo del encuentro no varió. El Tri no tuvo opciones claras sino hasta los 66, con un tiro libre de Andrés Guardado y luego a los 76, cuando Uriel Antuna llegó al área pero Placide salió a tiempo para evitar el remate del delantero mexicano.
En el arranque del primer tiempo extra, Jiménez fue derribado dentro del área para un penal que él mismo convirtió con un tiro pegado al poste izquierdo de Placide. En la Copa de Oro no se utiliza el videoarbitraje (VAR).
Ya con la ventaja, México se sacudió los nervios, encontró más espacios y generó llegadas de peligro a los 113, cuando Jiménez asistió a Rodolfo Pizarro, quien no pudo definir dentro del área. Un minuto más tarde, Placide realizó una gran atajada ante un intento del volante del Monterrey.
Los mexicanos se llevaron un gran susto a los 118, cuando Mikael Cantave realizó un disparo desde fuera del área que se estrelló en el travesaño cuando el portero Guillermo Ochoa ya estaba vencido.
En una última contra, Luis Montes tuvo el balón a merced y a un paso del área, pero envió su disparo a las nubes.
Fuente: DLA