La Confederación Sudamericana de Fútbol solicitó el jueves a la FIFA que desde la Copa Mundial de 2022 en Catar se amplíe de 32 a 48 las selecciones participantes.
Una carta formal fue entregada por Alejandro Domínguez, el presidente de la Conmebol, a Gianni Infantino, titular del organismo rector del fútbol mundial, durante la apertura del 68 congreso ordinario de la asociación continental en Buenos Aires. La solicitud cuenta con el respaldo de sus diez asociaciones miembro.
Unos meses atrás, el Consejo de la FIFA aprobó en Bahréin la ampliación de 32 a 48 las selecciones participantes en los mundiales a partir de 2026. La Conmebol pidió formalmente que esta medida fuese anticipada.
«Como nosotros sí creemos en grande, y porque queremos hacer justicia…te pedimos que el Mundial 2022 ya se juegue con 48 equipos», señaló Domínguez al titular de la FIFA en alusión a que Sudamérica merece tener más representación.
Paraguay, el país natal de Domínguez, no se clasificó al Mundial de 2014 y tampoco para la edición que se escenificará este año en Rusia.
“Nuestro sistema de eliminatorias es el más ingrato. Si hay una Confederación que tiene capacidad de todos, esa es Conmebol, que además es la única asociación continental que tiene fútbol profesional en todos sus países”, señaló Domínguez.
Posteriormente, Infantino dijo en una rueda de prensa “hay que estudiar la practicidad de esta propuesta» porque le parecía “algo muy interesante”.
“Si es posible… ¿por qué no?”, agregó.
Aumentar el número de partidos de 64 a 80 implica añadir desafíos logísticos a Catar.
El primer Mundial en Medio Oriente se tendrá que disputar en una apretada programación de 28 días para quedar bien con los clubes, luego que la FIFA cambió las fechas tradicionales de junio y julio a noviembre y diciembre de 2022 debido al calor extremo en Catar.
Catar construye ocho estadios, mientras que se la ha indicado a los candidatos para el torneo de 48 selecciones en 2026 que necesitarán 12 instalaciones.
Una alternativa para poder albergar los partidos adicionales sería compartirlos con otros países de la región del Golfo.
Catar ganó la votación de la FIFA en 2010 con la visión de un Mundial que beneficiara al Oriente Medio, pero con todos los partidos en la pequeña nación. La ilusión de un torneo que sirviera para fomentar la unidad en la región se disipó cuando los vecinos de Catar, como Bahréin, Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos, rompieron lazos diplomáticos el año pasado.
Incluso en la escalada de las tensiones, el secretario general del comité organizador de Catar no descartó la posibilidad de repartir partidos con sus vecinos.
«Catar siempre ha estado abierta al dialogo”, dijo Hassan al Thawadi a The Associated Press. «Siempre ha estado abierta, y siempre ha respaldado a nuestras naciones hermanos, al punto que si (compartir el Mundial) es el objetivo final, eso solo requerirá de una simple conversación”.
Fuente: Associated Press