Un gran jurado federal en Miami presentó una acusación formal contra la congresista demócrata por Florida, Sheila Cherfilus-McCormick, y varios coacusados. Se les acusa de robar fondos de ayuda federal para desastres, lavar el dinero y usarlo para financiar su campaña al Congreso en 2021.
Según las autoridades, Cherfilus-McCormick, de 46 años, y su hermano Edwin Cherfilus, de 51, trabajaron a través de su empresa familiar de atención médica en un contrato para la vacunación contra el COVID-19 financiado por FEMA. En julio de 2021, la empresa recibió un pago indebido de $5 millones en fondos de FEMA.
Acusaciones y Posibles Penas
La acusación precisa que los acusados conspiraron para robar esos $5 millones y los canalizaron a través de múltiples cuentas para ocultar su origen. Los fiscales alegan que una parte sustancial de los fondos malversados se utilizó como contribuciones a la campaña al Congreso de Cherfilus-McCormick y para beneficio personal.
La acusación formal también señala que la congresista y una coacusada, Nadege Leblanc, gestionaron contribuciones adicionales mediante testaferros, canalizando fondos de FEMA a amigos y familiares, quienes posteriormente donaron a la campaña como si fuera dinero propio, según reportó Telemundo 51.
La Fiscal General Pamela Bondi declaró: “Utilizar fondos de ayuda para desastres para el enriquecimiento personal es un delito particularmente egoísta y cínico”. Añadió que “nadie está por encima de la ley”.
De ser declarada culpable, Cherfilus-McCormick podría enfrentar una pena máxima de 53 años de prisión.
El FBI de Miami y la División de Investigación Criminal del IRS investigan el caso, que fue anunciado por el fiscal federal Reding Quiñones. Quiñones afirmó que el dinero público pertenece al pueblo estadounidense y que la desviación de fondos de FEMA “erosiona la confianza y nos perjudica a todos”.