“La gente llega al poder porque nos venden esperanzas. Venden esperanza de que van a acabar con la corrupción, venden esperanza que van a darle comida a todos, meter preso a los corruptos, y en qué terminan?”.
“Al final terminan, si bien siendo gobiernos elegidos democráticamente, terminan gobernando autocráticamente, gobiernos que llegaron criticando la falta de libertad de expresión que existía, terminan ellos coartando la libertad de expresión, que prometieron acabar con la corrupción y terminan rodeados de una corrupción que acaba el sistema por más rico que pueda ser el país, caso de Panamá, caso de otros países como Venezuela”.
“A veces los representantes de Venezuela en la OEA, donde trabajo yo, quisieran que no nos preocupáramos porque preocuparnos es como intervenir en los asuntos internos de Venezuela, nadie quiere intervenir en los asuntos de otros países, sin embargo vivimos en un mundo tan interconectado, tan globalizado que lo que ocurra en Colombia afecta a Venezuela, lo que ocurre en Venezuela afecta a Panamá, afectará por ejemplo a Nicaragua y si le afecta a Nicaragua afectará a Costa Rica, por el flujo de migración que viene de Nicaragua hacia Costa Rica, hay una interconexión de los problemas y nosotros tenemos que preocuparnos de que todo se desarrolle dentro del proceso democrático porque todo nos afecta a nosotros”.