Un ciudadano húngaro ha sido declarado culpable por un juez de Miami de tráfico de hombres para sexo homosexual, manteniéndolos encerrados en sus dormitorios y amenazando a sus familias para garantizar su cumplimiento.
Andras Janos Vass, de 26 años de edad, ha sido sentenciado a poco más de 11 años de prisión por su participación en una operación que obligó al menos a una media docena de hombres a que mantuvieran sexo con otros hombres durante todo el día. Las víctimas fueron atraídas mediante engaño desde Hungría, donde vivían en la pobreza, a Nueva York, donde se les había prometido un trabajo legal.
Pero una vez allí, les quitaron sus pasaportes y se vieron obligados a vivir en un estrecho apartamento, donde debían atender a los clientes y actuar en espectáculos de webcam, a veces durante largos periodos de 18 a 20 horas al día. Pasado un tiempo fueron trasladados a Miami Beach para continuar con el negocio, hasta que un hombre contactó a las autoridades federales y detuvieron a los responsables.
El condenado se sirvió de su empresa llamada Never Sleep para el engaño y de sus presuntos colaboradores, Gabor Acs y Viktor Berki, que están a la espera de juicio.
«Lo que sucedió fue un terror absoluto», ha manifestado la fiscal Brenda Mezick. Una de las victimas, de 24 años, declaró en el juicio: «Me utilizaron como una máquina. Fui violado en repetidas ocasiones. Me vendieron a extraños. No se me permitía estar cansado. No se me permitía estar triste».
El caso marca la primera vez que un tribunal de Florida emite una condena por tráfico de seres humanos de carácter homosexual.