BRUSELAS, Bélgica (AP) — Un encuentro de ministros de la Unión Europea, que buscaba un acuerdo sobre un presupuesto de largo plazo para los 27 países que forman el bloque del euro, concluyó el viernes sin éxito.
El presidente del Consejo Europeo Herman Van Rompuy, que preside las cumbres de líderes, dijo que representantes nacionales y el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso le indicaron que seguirán trabajando para lograr un consenso en las siguientes semanas.
Van Rompuy agregó que las «constructivas discusiones» en la cumbre significan que podría lograrse un acuerdo a comienzos de 2013.
Barroso también consideró constructivas las negociaciones, aunque agregó que «no estamos todavía en un punto de alcanzar un consenso».
La posibilidad de fracasar pendió sobre la cumbre de líderes europeos, que son los responsables de acordar un plan de gastos de largo plazo por un billón de euros (1,25 billones de dólares) para el bloque de 27 países, incluso antes de que comenzara el encuentro. Algunos países querían elevar el presupuesto, otros reducirlo, y todos tienen poder de veto.
Van Rompuy intentó conciliar y propuso un presupuesto con algunos recortes. En una conferencia de prensa después del encuentro ministerial dio la razón a los países que creen que un mayor gasto es esencial para reactivar las economías de algunas naciones afectadas por la recesión.
«El crecimiento en un país beneficia a todos», declaró.
El presupuesto europeo financia principalmente programas agrícolas y busca estimular el crecimiento en los países menos desarrollados del bloque. En términos financieros, el presupuesto representa sólo 1% del Producto Interno Bruto de la UE, pero tiene gran importancia política porque depende del equilibrio de poder entre los miembros del bloque.
El bloque se encontró dividido, notablemente entre países ricos que quieren contener sus contribuciones a un presupuesto comunitario en tiempos de malestar económico, y los pobres que dependen del dinero europeo para ayudar al desarrollo e inversión económica.
El primer ministro británico David Cameron fue el líder que más vehementemente pidió un control al gasto mientras el presidente francés Francois Hollande quería que el presupuesto siguiera subsidiando la agricultura y el desarrollo en los países más pobres.
La propuesta de Van Rompuy al parecer hizo poco por conciliar a ambos bandos. Mantuvo el total de 972.000 millones de euros (1,25 billones de dólares) de contribuciones de los estados —21.000 millones de euros (27.200 millones de dólares) menos que en el plan de gastos 2007-2013— pero quitó dinero a proyectos de inversión para agricultura y desarrollo.
No hay plazo final para un acuerdo, pero mientras más se aproxime 2014 será más complicada la introducción de nuevos programas. En caso de no haber acuerdo se renovaría el de 2013 más un aumento de 2% por la inflación.
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Raf Casert colaboró desde Bruselas, Juergen Baetz de Berlín. Don Melvin está en Twitter como http://twitter.com/Don_Melvin
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