El comisionado del Distrito 11 de Miami-Dade, Roberto González, cuestionó el manejo del presupuesto por parte de la Alcaldesa del condado, señalando que puede firmar contratos de hasta 900 millones de dólares sin aprobación de la comisión.
González afirmó que la administración oculta información incluso a los comisionados y acusó a la alcaldesa de usar fondos públicos para fines políticos: «El gobierno está para dar servicios, no para repartir premios políticos».
El comisionado puso en duda el déficit de 400 millones de dólares anunciado por la Alcaldesa, asegurando que podría tratarse de una estrategia para manipular el uso del dinero y otorgar contratos a discreción.
Entre sus críticas, mencionó el intento de recortar fondos a la policía y a los bomberos, y la intención de cambiar la fuente de financiamiento para los helicópteros de emergencia, algo que, según él, afectaría el presupuesto de los servicios esenciales.